Poemas de Christine Guinard
Traducción de los poemas al castellano: Alonso Venegas Flores / Traducción de la biografía y de la nota de la autora: Blanca Berjano
Tras estudiar letras, filosofía del arte y música (París-Sorbona, ENS-Ulm), Christine Guinard se licenció en Filología Clásica, y ahora enseña francés, francés como lengua extranjera y lenguas clásicas. Traductora (Diario de un refugiado catalán de Roc d’Almenara, Mare Nostrum 2012; El Revenant editor 2020; Antología de la poesía catalana, 2023), musicóloga y camarógrafa, ha publicado sus poemas en numerosas revistas literarias desde 2007 (la Femelle du requin, Contre-Jour, Nunc, Poésie première, Exit, FPM, Triages, Place de la Sorbonne, les Hommes sans épaules, Phoenix…) y ha contribuido en obras colectivas (El sistema poético de los elementos, Invenit, La Chambre d’échos, Le Croquant).
También, ha participado en numerosos festivales en Francia (Midi minuit poésie de Nantes, Marché de la poésie, Printemps des poètes), en Bélgica (Buigen of barsten, Roulers, Fiestival Maelström, Poetik Bazar) y en otros lugares (Poesía en el Laurel, Granada; Festival internacional de poesía Tizayuca; Festival de Otoño, Granada; To be a woman, Bakú). Ha participado asimismo en residencias de escritura (Maison de la poésie d’Amay, le Cent-Quatre, la Ferme des lettres) y es poeta asociada al Espacio Andrée Chedid durante 2023-2024. Sus obras poéticas: Si je pars comme un feu (l’Arbre à paroles, 2016); En surface (Éléments de langage, 2017); Des corps transitoires (Mémoire vivante, 2017); Il y a un soir, il y a un matin (Ce qui reste), Time Lapse (Corridor Éléphant), Sténopé, Autour de B., Ils passent et nous pensent (Unicité), Vous étiez un monde (Gallimard), a veces se acompañan de fotografías y sus investigaciones exploran la intersección entre texto, imagen y sonido, como en el tríptico Mnemosyne(s) – instalación de vídeo creada en el Cent-Quatre en París, difundida en Bélgica y en Francia – y en la serie de vídeo-poemas creada entre 2020 y 2022.
Estos poemas de Christine Guinard pertenecen a la sección «Alguien se acordará de nosotras», donde se han publicado a poetas como Patricia Crespo, Alicia Louzao, Lluïsa Lladó,Laia Sales Merino, María Ovelar, Gema Palacios, Patricia Figuero, Giovanna Cristina Vivinetto, Gabriella Nuru, Katia-Sofía Hakim, Carla Nyman.
Nota de la autora sobre sus poemas
J’attends de voir si la nuit sera poreuse / Espero ver si la noche será porosa
J’attends de voir si la nuit sera poreuse.
Pour percer le secret, je danse sur le revers de la croûte terrestre, je sens la cohérence de l’ensemble aléatoire, j’émerge tel unpantin noueux du tissu brumeux de la naissance. J’ai vu tout ce qu’embrassait mon regard poussé depuis le genou légèrement plié, où l’impulsion bondit en moi.
Je suis celle que l’on sait, connue des miens et seule parmi les autres. Je suis celle qui s’ignore et cherche encore la lune, qui perd de vue la lune chaque soir que la nuit porte, que la lune débusquée abandonne d’un froufrou de robe montgolfière,renvoie aux astres fuyants, rejette à la peau grumeleuse du sol commun aux hommes, aux animaux, ballote jusqu’à la nausée d’ombre en lumière, de fracas en recueillement subtil.
Je suis ce nouveau-né de l’ancien temps qui transperce, en position fœtale, la paroi végétale pour faire son entrée dansl’univers sonore et désaxé. Je suis l’enfant de la soif, de la faim, qui ose s’avancer sur des terres douteuses, habitées par desformes hybrides, l’enfant dérouté par l’étonnant frottement des langues entre elles, lorsqu’elles se superposent en brouhahabrutal, lorsque sans rien nous dire elles accaparent l’espace du ciel ouvert, elles privent la lune de son masque, elles dénudent le relief entrelacé, contraignant les yeux purs encore à brûler sur le vif, l’enfant dont les poumons privés d’air emportent dans la chute les bras, le buste et puis les jambes, en un roulé-boulé définitif plus triste que la fin.
Espero ver si la noche será porosa.
Para descifrar el secreto, bailo sobre el dorso de la corteza terrestre, siento la coherencia del conjunto aleatorio, emerjo como un muñeco nudoso del tejido brumoso del nacimiento. He visto todo lo que abarcaba mi mirada, empujada desde la rodilla ligeramente flectada, donde el impulso se abalanzó en mí.
Soy aquella que se sabe, conocida por los míos y sola entre los demás. Soy aquella que se ignora y busca aún la luna, quien pierde de vista la luna a cada tarde que la noche porta, que la luna desenmascarada abandona de un frufrú de vestido aerostático, remite a los astros huidizos, arroja a la piel grumosa del suelo común de los hombres, de los animales, zarandea hasta la náusea de sombra en luz, de estrépito a sutil recogimiento.
Soy ese recién nacido del tiempo antiguo que traspasa, en posición fetal, la pared vegetal para hacer su entrada en el universo sonoro y desquiciado. Soy el hijo de la sed, del hambre, que osa avanzar sobre tierras dudosas, habitadas por formas híbridas, el niño desorientado por el desconcertante frotar de las lenguas entre sí, cuando ellas se sobreponen en un ruido brutal, cuando sin decirnos nada ellas acaparan el espacio del cielo abierto, ellas privan a la luna de su máscara, ellas desnudan el relieve entrelazado, obligando a los ojos aún puros a arder en vivo, el niño de los pulmones privados de aire que arrastran en la caída los brazos, el busto y luego las piernas en un rodar y rodar definitivo aún más triste que el final.
On est rescapé de quelque chose / Somos sobrevivientes de algo
On est rescapé de quelque chose
on est de bosses et creux
on est fils de la pluie,
de ce qui tonne
de ce qui gronde on est frêle on est vivant bel et bien,
mais fêlé dedans
mais poussé jusqu’au bout du bord
mais acculé parfois jusqu’au feu mais troué par le coup porté
sur un petit museau d’enfant
incidemment, par erreur, par folie, par hasard
on a rendu
le corps perméable plus que de raison
l’âme ouverte
le cœur sensible
aux vibrations des autres
et pourtant
vivant plus qu’un autre
on est filles de la tempête qui s’abat, filles déplacées sur le bord des choses,
sur le ventre de la terre,
sur le pli de leur peau
friable,
fragiles
salées
à sentir
la douceur du vent
Somos sobrevivientes
de algo
somos bultos
y huecos
somos hijos de la lluvia
de aquello que truena
de aquello que gruñe,
somos frágiles somos
vivos sin lugar a dudas,
pero rotos por dentro
pero llevados hasta el borde del extremo
pero acorralados a veces hasta el fuego
pero acribillados por la fuerza del impacto
en una jetita de niño
incidentalmente, por error, por locura, por azar
hemos vuelto
el cuerpo permeable más allá de la razón
el alma abierta
el corazón sensible
a las vibraciones de los otros
y sin embargo
viviendo más que los otros
somos hijas de la tempestad que se abate,
hijas desplazadas sobre el borde de las cosas,
sobre el vientre de la tierra,
sobre el pliegue de su piel
friable,
frágiles
saladas
para sentir
la suavidad del viento
Je n'étais qu'une enfante / Solo era una niña
Je n’étais qu’une enfant, l’aile, large, épaisse, poisseuse
abattue sur le visage, plaque la bouche,
coud la bouche et sidère
le silence est de glace
les petites plumes ont pris feu les parois de l’être sur le coup, ont figé le sang
et plaquée
la bouche
ne dit
pas grand-chose
elle enserre dissout
les dents enchâssées
sur l’ineffable ont moulu
le vent
ont sifflé leur pavane retenu
le chagrin
sans arme ont broyé
le jais
ont mué en violettes
en campanules
en jonquilles
en pois de senteur
la morsure
Solo era una niña,
el ala, ancha, espesa, pegajosa,
abatida sobre el rostro, cubre la boca,
cose la boca y pasma
el silencio es de hielo
las pequeñas plumas se han incendiado
las paredes del ser de golpe,
han congelado la sangre
y cubierta
la boca
no dice
gran cosa
ella encierra
disuelve
los dientes
encajados
en lo inefable han molido
el viento
han silbado su pavana
retenido
la pena
desarmados han molido
el azabache
han mudado en violetas
en campánulas
en narcisos
en guisante de olor
la mordida
À flanc de Sierra presque / A flanco de Sierra casi
À flanc de Sierra presque, escarpée déjà, la côte, frangeuse de sable noirci, le volcan sommeille encore on dirait, ce matin, on dirait qu’il retient son souffle, gardien du temple, garant du bord du continent, chemin de traîne, feule inhérent à cette roche grisée.
On y voit rouge et brun, ocre et rosé, le vent d’Afrique affleure et pourtant, maure la pulsation, alanguie ici, le monde seretient
-on dirait qu’il rêve.
A flanco de Sierra casi, escarpada ya, la costa, franjeada de arena ennegrecida, el volcán duerme aún, pareciera, esta mañana, pareciera que retiene su aliento, guardián del templo, garante del borde del continente, camino de arrastre, gruñido inherente a esta roca grisácea.
Se ve rojo y marrón, ocre y rosado, el viento de África aflora y sin embargo, mora la pulsación, lánguida aquí, el mundo se contiene
-pareciera que sueña.