Poemas de Daniela Catrileo

Daniela Catrileo es escritora, artista, activista y profesora de filosofía. Es miembro del Colectivo Mapuche Rangiñtulewfü y parte del equipo editorial de Yene, una revista digital que presenta arte, escritura y pensamiento crítico de Wallmapu y la diáspora mapuche. Ha publicado obras en una amplia gama de géneros. Estos incluyen dos poemarios: Río herido (2016) y Guerra florida (2018), dos plaquettes: El territorio del viaje (2017, 2022) y Las aguas dejaron de unirse a otras aguas (2020), y un libro de cuentos: Piñen (2019). Sus otros proyectos exploran formatos artísticos como la performance, el videoarte y la poesía sonoro-visual, e incluyen las siguientes obras: Mari pura warangka küla pataka mari meli: 18.314 (2018), Llekümün (2020), La escritura del río (2021) y Weludungun (2022).

Los poemas aquí mostrados pertenecen a sus poemarios Río Herido (2016), Guerra florida (2018) y El territorio del viaje (2017; 2022). La escritora feminista Daniela Catrileo presenta una poesía que sirve de lazo entre la sociedad contemporánea chilena y mapuche. En su escritura, se percibe la tensión entre una cultura y una lengua que luchan por sobrevivir, pero que han sido ocupadas o dominadas por la cultura y la lengua española hegemónicas.

En estos poemas, los motivos de la naturaleza y el río conectan con el despojo, con la pérdida de un lenguaje, pero también con la vida comunitaria y en libertad. Algunos poemas se plantean como un viaje, como una forma de retornar a sus orígenes identitarios. Utiliza un lenguaje y unas imágenes que surgen de la cosmovisión de su comunidad mapuche, alternando en ocasiones mapudungun con castellano. Este retorno simbólico a su cultura y su lengua, esta ruptura del silencio, tras siglos de dominación, es una forma de resistencia, supervivencia y recuperación de la experiencia comunitaria de su pueblo. Asimismo, la mujer mapuche se muestra como resiliente y luchadora, pese a verse atravesada por la tragedia de la colonización y de toda la violencia que se ejerció contra su cuerpo.

La poesía de Daniela Catrileo se puede leer junto a la de otras poetas de la sección «Alguien se acordará de nosotras», como Gema PalaciosPatricia Figuero, Giovanna Cristina Vivinetto, Gabriella Nuru, Katia-Sofía Hakim, Carla Nyman, etc.


[symple_toggle title=»Cómo escribir un nombre» state=»closed»]

¿Cómo escribir un nombre

que nació herido,

antes de ser escrito

antes del origen

de la letra?

Río Herido (2016)

[/symple_toggle]

[symple_toggle title=»El eco que resuena» state=»closed»]

El eco que resuena al decir:

 

es que estamos rotos

 

como espiral

de caracola al final del océano.

Río Herido (2016)

[/symple_toggle]

[symple_toggle title=»Me hice un tajo en el vientre» state=»closed»]

Me hice un tajo en el vientre

y con el dedo índice

re pa so

 

cesura

 

la herida es nuestra evidencia.

Río Herido (2016)

[/symple_toggle]

[symple_toggle title=»El secreto en la rotura» state=»closed»]

El secreto en la rotura

de la lengua

como quien se apuñala

a sí mismo

para salvarse.

Río Herido (2016)

[/symple_toggle]

[symple_toggle title=»Mis muertos» state=»closed»]

Mis muertos

no son la historia.

 

Caminan sin lengua aúllan

como réplicas del signo.

 

¿De qué sirve escribirte, si desapareces

en la hoja

en el cauce?

Río Herido (2016)

[/symple_toggle]

[symple_toggle title=»Aprendimos a leer a golpes» state=»closed»]

Aprendimos a leer a golpes

 

Hasta negar la lengua.

La h muda se extiende al río

que tachaste con la herida.

Río Herido (2016)

[/symple_toggle]

[symple_toggle title=»Travestidas» state=»closed»]

Travestidas 

a punta de peyote

algunas Mujeres del Este

se inyectan muday

ante el delirio de ser vencidas

 

N i ñ a s p u m a

N i ñ a s c i e r v o

 

                    bailando lo que resta de vida

 

En este amasijo de tierra

¿qué más se puede hacer?

Nadie quiere aceptar el final

 

Mañana volveremos a las ofrendas

Y yo diré:

este es mi cuerpo

esta es mi sangre

esta es mi promesa para ustedes

 

Voy a torcer cuellos enemigos

patear cráneos

honrar la ficción indecible

que no podremos escribir

 

Antes de ver sus cabezas apiladas en el campo

me iré a reventar yanaconas

Esa será mi última fiesta

Guerra Florida (2018)

[/symple_toggle]

[symple_toggle title=»Vamos en una balsa sobre poblada» state=»closed»]

Vamos en una balsa sobrepoblada     

de la cordillera hacia el mar

siguiendo la ruta del río

 

escuchamos noticias de la radio

y desde las alturas vemos

                 cómo ya han levantado un muro

que fragmenta en trincheras

nuestra antigua morada

 

Algunas amigas lloran

expulsadas y malheridas

por los primeros invasores

que auguraban los planetas

 

No importa

 

Sea donde sea que lleguemos

preparo el filo de mi roca

y guardo sus rostros

como carne misma

arrastrando mi cuerpo

                      listo para zarpar

y abrir la noche con mis uñas

Guerra Florida (2018)

[/symple_toggle]

[symple_toggle title=»Fecundaron a nuestras hermanas» state=»closed»]

Fecundaron a nuestras hermanas

nos hicieron sus esclavas

en el Círculo de Rocas

 

Nos arrancamos borrachas

bailando con nuestro violador

 

Luego

repartimos sus intestinos

por el cordón montañoso

de los Andes

Guerra Florida (2018)

[/symple_toggle]

[symple_toggle title=»Tañi piwke» state=»closed»]

Tañi piwke

 

tañi piwke

 

piwke     piwke

 

después de veinte años

supe que mi corazón

latía con otro nombre

 

me fue negado

el sonido de su voz

 

hasta que desperté

en su palpitar

de trueno

 

tañi piwke

tañi piwke

 

piwke     piwke.

El territorio del viaje (2017; 2022)

[/symple_toggle]

[symple_toggle title=»Tomé una mochila y partí» state=»closed»]

Tomé una mochila y partí.

Con los últimos billetes del finiquito

compré un pasaje y un saco de papas

 

En el bus escucho algunas rancheras

y la voz de otros pasajeros

mientras el auxiliar nos registra:

 

Collihuin     Catrileo     Cayuman

somos mayoría, pienso.

 

Miro tras la noche

niebla bajo luz Panamericana

 

-Aquí bajo, le digo al chofer.

-Esta es zona roja, contesta.

 

Sonrío y echo al hombro los diez kilos.

El territorio del viaje (2017; 2022)

[/symple_toggle]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *