A propósito de ¡Absalón, Absalón!
Escribe | Jorge Arias Este comentario trata de la traducción de Beatriz Florencia Nelson publicada por Emecé Editores en 1951. En una nota (página 10), la traductora confiesa sus dificultades con la gramática y los neologismos del original y su decisión de suprimir algunos paréntesis,