Poemas de Iria Fariñas

Iria Fariñas (1996) escribe, performa y estudia Filosofía.

Sus últimas publicaciones son La nieve brota en cautiverio (Valparaíso Ediciones), quién extrajo el hueso (L’ecume, Premio Incendiario), Formas de quedarse en el borde (Premio de Literatura Breve Villa de Mislata) y Ruido de cicatriz (Inlimbo). Su performance gota espejo bisagra ha sido seleccionada en varios festivales y premios.

Estos poemas de Iria Fariñas pertenecen a la sección «Alguien se acordará de nosotras», donde se han publicado a poetas como Yara Nakahanda Monteiro, Tes Nehuén,Patricia Crespo, Alicia Louzao, Lluïsa Lladó,Laia Sales Merino, María Ovelar, Gema PalaciosPatricia Figuero, Giovanna Cristina Vivinetto, Gabriella Nuru, Katia-Sofía Hakim, Carla Nyman.

NOTA DE LA AUTORA SOBRE SUS POEMAS

Doce niñas conviven en un bosque. Doce como los apóstoles, como las horas, como los meses. Doce niñas que aspirarán o rechazarán la idea de la maternidad y se transformarán en hechiceras. Doce mujeres que, unidas, tejen su propia deidad.

La nieve brota en cautiverio utiliza símbolos heredados del cristianismo para reconvertirlos en una suerte de experiencia telúrica y femenina. Sus poemas se preguntan qué hay tras esa herencia cuando está desligada de su fe inicial.

Desde la ternura y la rabia, sus doce voces transitan diez cantos. Estos cantos («Inventarás nuevas realidades», «Anhelarás el tacto de las pieles», «Moldearás los nombres del mundo») contradicen los diez mandamientos, o lo afinan («No mentirás», «No tendrás pensamientos impuros», «No tomarás el nombre de Dios en vano»).

GÉNESIS I

lo primero era hallar

canela y arroz hervido

que anclara la palabra

 

casa o espíritu o madre

para ablandar la piel

de todas las frutas de invierno

 

de niñas espiábamos a las bestias

y mordíamos persimones

 

nada en ninguna parte

se hereda como el morbo

por el invierno y la pureza

COMUNIÓN I

éramos niñas que se arrugaban

sobre las tiras de piel

de todo tipo de tubérculos

 

cantábamos por las noches

las bocas contra la almohada

y aspirábamos el nuevo olor

del detergente y lo llamábamos

      cielo

 

sabíamos de las ventajas

del algodón sobre la seda

y bailábamos muy despacio

mientras nuestros pies

arrastraban la lejía

 

aunque al comienzo

las perforaciones nos distrajeran

pronto aprendimos a colgarnos sin esfuerzo

como moras de las zarzas

 

éramos niñas agujereadas

queriendo diferenciar

pecado y salvación

 

y el mundo era un campo

de minas al que arrojarnos

con los brazos en cruz

PROFECÍA DE LA TERCERA NIÑA

alguien hallará las palabras

y la luz entrará en su carne

e inventará nuevos conjuros

y saltará como un escarabajo

al deshacerse del alfiler

que le atraviesa

 

por fin alguien

reirá al oler un relámpago

por primera vez

INTENTO DE ASCENSIÓN DE LA SEXTA MADRE

paso a paso paso a paso paso a paso a

esta madre se acerca a Madre

al ritmo de una bofetada

para llevar el olvido

de lo trascendente a lo terrenal

 

ahí está la salvación       en la hierba

de las ciudades               en el idioma

inventado por los árboles

           genealógicos

que fantasean              con bifurcarse

 

a cada paso más barro en la suela

magma gris tan mágico adherido

a mis huellas tus huellas sus huellas

paso a paso plantas de hormigón

 

encuentro vulgares las fuerzas

para convivir con la alegría

una madre debe de ser abstracta

no tener cuerpo haberlo donado

una madre debe carecer

de nombre delirio y fisuras

para convivir con la pequeña

muerte encuentro vital

 

a cada paso más y más barro

me transformo en una escultura

de arcilla húmeda que llama

a más arcilla húmeda que llama

a la tormenta acogedora de Madre

 

una madre debe consumirse desde la sonrisa

no reclamar los corrales

aceptar su potencia        terminar en creación

ignorar la música de los tigres

entender que el mundo no habla

a las madres sino a sus fórmulas

 

oh querida hija mía te dejo atrás

ha llegado el momento no lo entiendes

te sentirás una tachadura en una hoja

querrás rebatirme me insultarás en terapia

dirás yo nunca seré madre y así será

pero un día al deshacer una nube

descubrirás mi cuerpo sin órganos

y entenderás mi olor

 

un día retirarás los kilómetros

de barro de mi crisálida

y verás que mis brazos acunan

todavía tu idea

 

paso a paso me alejo

la tierra es una garganta

congestionada y me hundo

paso a paso en mi ascensión

CONFESIÓN DE LA QUINTA MADRE UNA NOCHE DE INSOMNIO

he aprendido a transitar

las arvejas inmaduras

y a decir vaina

miracielo gorgojo

 

cuánto cansancio

en no poder tocar

la lengua alicaída

entre los párpados

 

y en algún lugar

de la lengua

el asco

 

allí donde alguna vez

todas las mujeres

desfilamos

INSTRUCCIONES DE ILUMINACIÓN

el acto de elevarse

no es solo del fantasma

bien adiestrado en la costumbre

 

a veces la ceniza

se anuncia como un sable

 

y el dedo índice subraya

el grado de aceleración

exacto hacia la muerte

 

entre el amor y el amor

la arena suspendida

a punto de irritar los ojos

 

no hemos venido

para conservar

las aristas del hielo

 

vinimos a romper

la delicadeza de la palabra

elevarse con los dientes

y a decir al final

 

túnel directo al núcleo

he ahí la ascensión

CORO A DOCE VOCES DESDE UNA SOLA BOCA

nos ordenasteis                      escoged bien

               la ropa con la que morir

  y respondimos                                 no

 

                   no estamos en la memoria

pero sí en la nostalgia                           el olor a musgo

                                                                  un sabor inesperado

                                                                  medio metro de distancia

todos los lugares a donde no es posible volver

 

monumento catapulta

para proporcionarnos algo de mística

 

habremos perdido

cadenas en cada noción de mortalidad

y de la nada percibiremos el hundimiento

                          de los espejos y la ceniza

 

emergemos de la nostalgia

en la forma inmediata de una huella

 

nuestra casa es esta o aquella órbita

somos evidentes porque pensamos:

cualquier voluntad es una visión autoritaria

 

los privilegios que prueban lo humillante

ya no nos corresponden

 

estamos atravesadas de vida

somos ahistóricas e ínferas

            líricas y épicas

el resto de títulos profetizan la tierra

latiendo en un lunar

 

                                 nos perdemos en el centro

                           allí donde se abraza lo borrado

                           y es imposible no llegar tarde

 

estamos en la entrega

aunque el tiempo nos escriba

siempre sucias y exageradas

 

al borde del error

no necesitamos armaduras

 

nuestra carne se sumerge con gusto

entre las zarzas abandonadas

tras acusarlas de malditas

 

                                    no necesitamos una página

 

                                    si acaso la faz del desierto

                                   y nuestras manos escultoras

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