Tres fragmentos de «Algo así como un poema» y otros textos de Telmo Herrera

Telmo Herrera

Telmo Herrera en una visita a Sevilla en 2017 para presentar la reedición de Papá murió hoy.

 

Telmo Herrera (Mira, 1948) escritor, director de teatro, actor y grafista abstracto. Vivió sucesivamente en Sydney, Toronto, Madrid y Sevilla. Desde 1973 reside en París en donde se ha dedicado al ejercicio de sus tres pasiones cardinales: la escritura, el teatro y las bellas artes.

Su obra narrativa ha merecido el reconocimiento de la crítica internacional, cuando su novela Papá murió hoy (1985; 2001; 2017), fue galardonada como finalista del premio Nadal, uno de los más prestigiosos que se conceden en España y publicado por Ediciones Destino, de Barcelona. Ha publicado otras siete novelas: La Cueva (1995; 2003), Lucero (1999), El cura loco y las 37 vírgenes de Santa rosa (edición en francés, 2005; edición en español, 2018), El mirón (2018) y Al margen (2018).

En poesía se han editado La publicidad. Cuentos de hadas del siglo XX (1978) y Vía air mail. Correo aéreo (1979), publicados por la Cooperativa de Autores Andaluces (CAA Editores). Un par de años más adelante aparece Algo así como un poema (1981) en Editorial Playor. Dos décadas más tarde se edita en París el título Desde la capital de los MalGenios (2000; 2020). Luego, la novela en verso libre Ítaca/ Luzmila (2014). Hace pocos meses Nueva York Poetry Press editó en esa ciudad el volumen Fax teatro te quiero (2023).

Posee varias novelas inéditas o en proceso de revisión como Hollín o lo que queda en el fondo de la botella de un náufrago; Adela; Se alquila un piso; Yolanda, me gusta escribir tu nombre; La cicatriz en el muslo derecho de Adela; Por querer recuperar el guante caído detrás de una afilada cuchilla de guillotina perdió la mano; 3999 poemas y un verso.

En teatro ha publicado la recopilación de obras teatrales Personajes (2017) que reúne nueve de ellas. En esta área ha dirigido y actuado en decenas de obras teatrales en París. También tuvo una participación como actor de cine interpretando al personaje «La Bestia loca» en la película ecuatoriana Un Titán en el Ring (2003) dirigida por Viviana Cordero.

Los poemas que compartimos a continuación pertenecen a la obra poética que hasta el momento Telmo Herrera ha publicado a lo largo de casi cinco décadas entre España, Francia, Ecuador y Estados Unidos. Por otro lado, en la presente muestra se omitió el título Ítaca/Luzmila (2014) por tratarse de una novela en verso libre, no así un libro de poesía como tal.

Cabe recalcar que, como complemento se puede leer un texto surgido de una entrevista a Telmo Herrera, el cual publicamos en 2017 con ocasión de la reedición en España de su novela Papá murió hoy.


Toque de queda

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.
.
Risas brotan del punto
resuelto a detener la marcha alcohólica
de una oración
.   herir al verbo, versos,
.   en donde el tema principal
.   son las rosas vestidas de princesas
.   azules
.   o unos violados inviernos.
La gramática protesta, los académicos
afilan nuevos versos.
Toque de queda en las editoriales…
.
.
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De La publicidad. Cuentos de hadas del siglo XX (1978)

Abrirse en V

.
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.
.                        Abrirse en V doblarse en Z
.                        Quedar largo rato trenzados en X
.
.
.
El cigarrillo se acerca y se aleja sin fatiga
El manequín cuelga, entre las costuras
de lo que será un pantalón
una linterna
El camarógrafo filma esta posibilidad visual
da rienda suelta
peor que si contara chismes una vieja charlatana
a la lengua de la cámara cinematográfica.
.
.
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De La publicidad. Cuentos de hadas del siglo XX (1978)

XVI

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Dos ciegos
venden números
de lotería
aseguran ser videntes.
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De Vía air mail. Correo aéreo (1979)

L

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.
.
La luna
proyectándose
en inmensa pantalla de
acontecimientos futuros.
Así
solito
el silencio
se defiende con otro silencio.
.
.
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De Vía air mail. Correo aéreo (1979)

Fragmento I de «Algo así como un poema»

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.
Yo vi a un inválido
meter
las dos muletas
en dos huecos de alcantarilla
quedarse pataleando
gritando
venir alguien por detrás
meter las manos en los bolsillos
y
(sin más ni más)
robarle la cartera su identidad
yo el testigo nada podía hacer
cuando uno es extranjero hay que serlo
en su totalidad
o dar
la apariencia
la verdadera dimensión
del hombre que viene del más allá
vi también resbalar a una mujer encinta
caer sobre su propio vientre.
He visto apuñalar
negras llantas de tanqueros
robar carne fresca y todavía chorreando
sangre
en los supermercados
besarse a dos hombres con caras de niño
mientras el sol de mediodía les calentaba
el bigote
violar las reglas de tránsito a las nueve
de la mañana
a dos perros también vi que hacían
el amor
dentro de una catedral (fría) de piedra
una mujer vestida de negro, lloraba
asemejábase a la campana
pim pam pum dos picapedreros miraban
a una mujer descalza
que se limpiaba la nariz con un pañuelo
blanco
y detrás del altar, alguien
sin duda
estaba espiando.
He visto matar perros gatos ratones
vacas gallinas arañas
conejos puercos
ahorcar corderos ajustar nudos de
corbata
en la asfixia del mediodía
yo mismo he aplastado insectos
La angustia me ha agarrado del pescuezo
cuando he estado bebiendo una simple taza
de café
He pateado balones pensando en tus senos
al orinar he tenido la certidumbre
de estar masturbándome
Al final de la calle, otra
y
así
sucesivamente
hermoso un cuerpo
contraportada de lo infinito
pensamiento en el amor
Yo he leído los diarios bajo
la lluvia
y bajo la misma, chorreando
emociones
he escupido a los aires de las iras
mastiqué cartas y boté a la basura
negros alimentos
tomates riñones desventrados
sin darme cuenta me encontré en los
servicios higiénicos
femeninos
Marta me llamó un día Luis y yo le
respondí
moviendo mi cabellera
sí, Luisita de mis amores ¿qué quieres?
juegos juegos hasta que, en plena media
noche
nos dimos besos
y preferimos mejor lo femenino
Los paraguas me han parecido faldas
y pesadas ilusiones
volé en sueños hasta ti
y tú me entretenías en tus manos
nos dábamos de comer en la palma y en la
boca
nos entreteníamos masticando secretos
buscando la oreja
entre los ruidos del cuerpo
y el silencio de los ojos escondidos
en las pestañas
las palabras son música
juntos vimos la hora que nos causó
espanto
y sé cocinar MUY BIEN no lo dudes
hambres pasaron nuestros cuerpos pero
no
nuestros pensamientos
y tú
en las noches
encendías cigarrillos apagadas estrellas
faros en la esquina de tu boca
bebías agua de una cacerola sucia
donde
en las noches
se bañan, en medio de nuestros sueños
a la luz de la luna
dos enamorados ratones blancos
llevando en sus espaldas, Ella, una
inmensa tela plateada de araña
la araña tuya se encuentra en mi boca
He visto, dijeron, matar hombres en la
guerra
PERO LOS HOMBRES TAMBIÉN SE MUEREN
PORQUE SE MUEREN!
en las manifestaciones políticas he roto
vitrinas y eslóganes
en sábanas bien blancas he vomitado
con las uñas rojas de esmalte y viendo
a través de la ventana al crepúsculo y
tus senos
rascaste mi espalda de las iras
has acariciado fruta y no a mí para
vengarte
comes mejor que en la cama
al amanecer he visto desaparecer mi sexo
en tu boca
deliciosa es nuestra manera de amar
cuando el acuerdo existe
Con las bayonetas quisiera freír carne
destapar conservas
y un buen día, de mayo, lo recuerdo
muy bien
el primero «día del obrero»
me enamoré de una niña rubia que iba
con su risa blanca
en los brazos fuertes de un carbonero
muerto dos minutos después
por las balas de militares y órdenes
gubernamentales estúpidas
Me enamoré, también, de las manos
que estaban, para matar el dolor
y pensar con lucidez
cosiendo un pantalón negro
el hilo rojo hizo enrojecer de amor
la punta de la aguja brilló en el puñal
con el que vi pelar papas
al mejor de mis amigos muerto a los veinte
años
bajo el peso demoledor de amor de un camión
de su boca machacada
todas las muelas habían saltado
y no pude jugar por mucho tiempo
a las bolas
ni comer carne
y el semáforo en rojo me detuvo en
persona
y vi inmediatamente al sol
para contrarrestar las iras del detenerme
frente a tu cuerpo
y sabiendo que se puede planchar
vestidos
pero no las traiciones
así hayan barcos de vapor en el río
y eskíes en la luna
te estreché en mis brazos
Me he insultado yo mismo viéndome
en un espejo redondo
escupí en mis zapatos y saqué brillo
al piso
mordí polvo en el camino
con el sudor de las axilas han resbalado
mis brazos en busca (del mar)
con la sangre del primer amor me lavé
la cara
he comido huevos de toro
mamado directamente de las ubres de la
vaca
lecha de vaca
y en la primavera me bañé
desnudo
y completamente cantando
un día me dejé llevar por la corriente
del río
y me sorprendió la sangre fría con la
que esperaba a la muerte
años más tarde frente a un tanquero
detenido a dos milímetros de mi cuerpo
y toda la gente, alrededor, gritó…
no sé
si dijo olé o goooooooool.
He querido jugar al teatro y a las prostitutas
en por sí las moscas, después de un beso
metí los labios en las fosforeras
ver
hasta dónde podemos llegar besándonos
los vasos de cristal no se han oxidado
con mi saliva
he besado en los portales
llorado en los servicios higiénicos
soy un buen conocedor de tarros de basura
y ya, más de una vez, he tenido
que disputarme el tesoro con un pequeño
perro
uno enorme me confundiría fácilmente
con la presa
siempre en mis sueños encuentro a un niño
orinando al mar
y una de las olas es su basta del pantalón
y la falda de la que estoy enamorado
te he sentido llorar debajo
de las sábanas y en la cocina
junto a la olla de vapor
me he masturbado de la rabia en los viernes
santos y
tres días después
te esperé en la misma esquina
resucitar viejas pasiones
pensando en el cielo azul de otros
tiempos
oriné a los monumentos de héroes
de la independencia
en mi primera comunión pensé, sinceramente
que me estaba casando
con Ella
la que ahora es una señorita muy
y requete muy solicitada
por los hombres
y que tiene complejo (ella) de ser
cenicero
y alumbra mejor que los faros en medio
de las tormentas, las esquinas
no tropiecen en la borrasca los borrachos
«ventajosamente hay los burdeles»
¿en qué refrigeradora estará la comida
que dará de comer
a no sé cuántos millones de hombres
en el siglo XXI?
¿Quién inventará el abono químico
para los desiertos
las ciudades submarinas
en qué cerebro se detienen?
¿La guerra nuclear es lo mejor para
calmar los nervios?
¿Podemos jugar con las bombas atómicas
cómo se juega con una fosforera?
¿Quién inventará la fórmula de matar
como a las moscas
a las bombas H y neutrones?
Quisiera conocer a un héroe desconocido
cerrar su mano de caucho
correr con sus piernas de mutilado
de guerra
mirar los huecos vacíos de los ojos
como él veía las trincheras
Los burgueses se mueren de nostalgia y
andan
inventando princesas monarquías
dictaduras
pero ya más de una vez
han tenido que comer como el mejor
de los manjares
a raquíticos ratones alimentados
por su propia mierda.
Como una estalactita te esperé una noche
en la plaza Concorde de París
al momento mismo en que toda la ciudad
se iluminaba
y un perro orinaba las llantas de un
poderoso Rolls Royce.
Te he esperado también bajo el puente
allá
en mi pueblo
y bajo el monumento a los Héroes de la
Independencia de Quito
en el Palacio Oriente de Madrid
en la Rambla en Barcelona
en City Hall en Toronto y todavía bajo
la pechuga
de la todavía no terminada Opera House
de Sidney
en el Aeropuerto de Los Ángeles
en una sala de cine de los Campos Elíseos
y en el pueblo de Mira
yo he esperado venir por avenidas alamedas
calles chaquiñanes
autopistas
bajo la Giralda de Sevilla nos besábamos
bajo la lluvia
y enfrente de los flashes de turistas
americanos negros
he pateado balones y cabezas de muñecas
piedras tarros
vacías botellas preservativos inflé
de niño
creyendo eran para eso
¿Cuántos millones de palillos de fósforos
para levantar, con el pico muy alto,
una nueva Torre Eiffel
abriéndose paso en el desfile
por la liberación de París por entre
las piernas abiertas
del Arco del Triunfo
resbalando con los huevos de León
de la Plaza de la Independencia de Quito
bajar gritando de alegría
por los mismos Campos Elíseos
rozar el clítoris de la plaza de la
Concorde
continuar por entre los árboles del jardín
de las Tuileries
sentarse un ratito a ver las piernas
de turistas en vacaciones
e incrustar pintura blanca en la fachada
del Museo del Louvre
buscando a la Maja Desnuda?
He atravesado el Pacífico y el Atlántico
el canal de la Mancha
el Mediterráneo lo veo en un mapa pintado
en la pared
Conozco el barrio chino en Barcelona
de la Antártida me contaron
Madrid
Sidney
Toronto
la 18 en Guayaquil «de mis amores»
la 24 de Mayo en Quito Pigalle en París
la casa de mi enamorada cerca del Pichincha
yo te vi una noche de luna llena
desnuda
y pelando un huevo a media noche
con las uñas rojas de esmalte parecías
herir
matar al pollito en su interior
y con las mismas me has rascado ahí
donde debe ser y el placer empieza
He sentido los olores del Metro
en París Montreal Toronto Madrid Barcelona
Londres Sidney
y sobre todo el de París
En Sidney vi por primera vez besarse
a un negro
y una rubia
he recibido cartas azules con papeles
amarillos
en la escuela me hicieron enamorar
de la Estatua de la Libertad
y aprendí a leer y a escribir a la antigua
«con sangre la letra entra»
He conocido y enamorado de chicas
en París Montreal
Toronto Sidney Quito Atahualpa
(en el pueblo Atahualpa donde nació
mi papá
conocí a la primera fruta que al morderla
me hizo conocer el amor
bajo la sombra de un árbol de guayabas)
Barcelona Sevilla Madrid Santiago de Chile
en Chile
Antequera en Andalucía
me enamoré de Lupe en Quito de Magdalena
en Mira
de Mónica en Santiago de Chile
de la española Rosita en Sidney
de Claire en Londres
He visitado los fríos del Chimborazo
y Toronto
de Alóag y del Cayambe
(Angélica en Sidney, Irene en Madrid,
Betty en Barcelona
Antonia en Sevilla, Mónica en Santiago
de Chile
Patricia en Quito, Arlette en París
y
sobre todo
«TOI»
Fanny en Edimburgo
Pero nadie más importante que tú
periódico mío
que me informas (bien o mal) el asesinato
de la Banda Baader en Stuttgart
donde
en sus celdas esculpidas de silencio
son los ruidos voraces de la muerte
que nos persigue
y el principio de locura
al encontrarnos solos solos solos
orinando a la pared
en que se sabe fusilaron a hombres
y mujeres con los pechos abiertos
hacen correr de espanto y dan coraje
los fusilamientos
los fraudes electorales en el Ecuador
los curas profetas
En los pueblitos he querido conocer
ciudades
y en las ciudades como París y Londres
busqué
desesperadamente
el contacto y la confianza de un pueblito
He visto llorar hombres niños mujeres
y sin hablar de mi ecuatoriana que aún
no la conozco
pero sé
va a romperme el alma
convertirme en el poste de su esquina
rasguñar cartas y corregir con gravedad
de entierro
mis faltas de ortografía
He visto escupir cartelones publicitarios
en los metros
faldas en los bailes
He visto en las manifestaciones romper
a toletazos las cabezas
en las cantinas romperse en dos a las
botellas
En los Hospitales: en los jardines de
los Hospitales
vi a dos moribundos hacer el amor
rodeados de flores
la sangre ya no sé de dónde mierda
venía
y si las gasas de las heridas eran para
ellos
los vestidos blancos de novios
que nunca tuvieron
He visto violar y fumar
He visto cine en la televisión y tele
en el cine
con mis manos de actor he construido
caretas en mi cara
He aplastado arañas con el talón y con
el mismo
puchos de cigarrillos
y pateé balones y lancé piedras contra
el ventanal de la tristeza
He matado con sostenes a las moscas
grandes y abultadas de sangre
que nos quitan el sueño
Oriné, no lo niego, a los monumentos
sagrados
Quisiera freír huevos en la llama del
héroe desconocido
bajo todos los arcos del triunfo
Yo amé, en Ecuador, en mis noches
de insomnio
a un hombre
que se había tatuado una mujer de cuerpo
entero en su cuerpo
En las aduanas, sin ningún derecho, policías
homosexuales
tocaron mis testículos
y por escribir casi fui a parar a la
cárcel
Vi a un hombre con guante en la nuca
persignarse con el pie
Te he esperado bajo el árbol de aguacates
en que decían dormía el diablo
pasada la medianoche
y él como Culebra de la Historia
nos tentaba
besé tu boca y nos repartimos
las manzanas robadas en el mercado
acaricié tus senos en una mañana de
diciembre
hacía frío, sudábamos
el bien parado Chimborazo se escondió
en mis pantalones
En el colectivo me enamoré de la cabellera
de una mujer
y había sido un hombre
Estrechado en el metro o en el autobús
como una sardina
he sentido olores de cama, insinuaciones
de alcoba
En los desfiles militares, las flores
de los jardines se marchitan
¿Cuántas violaciones hay en un diccionario?
¿Ya fabricarían el modelo de auto que será
mi ambulancia?
Si no hubiera sido por la penicilina
y por quien la inventó, gracias, ya
estuviera muerto.
La P de puta ¿de dónde viene?
No hay nada más erótico
que encontrar la foto de un cuerpo
desnudo
entre las páginas de un misal
en Nochebuena cantando villancicos
buscando la mano enamorada
entre los juguetes de Navidad tanteando
el árbol luminoso
buscando la estrellita del Belén
¿Dónde? ¿En qué tiempo? ¿Cómo? ¿Por qué?
En Sevilla y Quito me conmovió y fui
a su auxilio
una rubia de pelos rizados, ahogándose
en las procesiones de Viernes Santo
lleva en sus orejas dos pequeños botecitos
salvavidas
sus faldas impulsando a los mástiles
de las piernas
erigidos del interior de los barcos
amarrados
a sus dos pies, yo le sigo, braceando
apartando gente
y ni el semáforo en rojo ni tu menstruación
nos detiene
a veces, sin embargo, queremos romper
el sueño a cabezazos
nos solidarizamos con la bestialidad
de querer ser
amados. Qué bonita idea… ésa… la
de orinar
en el macetero
donde, estoy más que seguro, va a crecer
la flor
que te regalaré por tu cumpleaños
En la sala de baño una mujer desnuda
bosteza
…el amor, así debe ser de directo…
un golazo
ciento veinte y cinco mil hinchas fanáticos
gritando goooooooooooooool!
desbordando en el estadio la gente
y en los vasos el alcohol
Y entre paréntesis te dedicó un poema
chiquitito: «HOLA».
Muchas veces oí decir, y estoy de
acuerdo
en que los renglones de los libros
en nuestra desmesurada lectura intelectual
son barrotes que no nos permiten ver
la realidad del mundo
lo que pasa en la calle en los bares
en las prisiones
en los campos de concentración
en los brazos de la mujer que no se le
ama
¿Dónde, dime, en qué parte del cuerpo
acariciado, lentamente besado, puedo
encontrar la realidad
de las palabras?
Ah… en la puerta del servicio higiénico
clavado un mapa mundi
hago el esfuerzo trágico y supremo
de un actor cómico por querer cagar
y comprender
mi constipación y la creación
del MUNDO!!!!!
.
.
.
De Algo así como un poema (1981)

Fragmento XI de «Algo así como un poema»

.
.
.
Por la ventana entra un ladrón
roba un cuadro
un paisaje muy bonito
se va
se pierde caminando
por el verdadero paisaje
del cuadro
que acaba de robar.
.
.
.
De Algo así como un poema (1981)

Fragmento LIV de «Algo así como un poema»

.
.
.
Es increíble cómo hoy día,
domingo 6 de marzo, los
rostros que veo
y los cuerpos que me rozan
me recuerdan, sin lugar a dudas
a mis muertos conocidos.

Necesidad inmediata tengo de hablarles,
decir
miren aquí estoy
¿se acuerdan de mí?
del Telmo que les cantaba canciones
y con el que jugábamos al fútbol
y muchas otras cosas.

Y marcho, atragantando
las avenidas, los afiches publicitarios
de la alegría
los abundantes soles de los autos
los ice-cream de las montañas
los sonidos sinfónicos callejeros
los lloros inacabados de niños
los besos de enamorados y este tac-tac
de mis zapatos que están a mi lado
e incluso aquí
en el reloj pulsera y en la máquina
de escribir.

Esta noche termino vomitando
desde el borde de la cama
un precipicio lento y perseguido
gemidos de animal por atraparme.

Y no estuvo una voz que me hable
que me prepare, con ternura, el té
sentir la mano caliente en mi vientre
frío
que lo reclamaba
Un hijo podría ser mis palabras
Un hijo podrías ser de mis palabras.

Y todo sigue tan tranquilo y yo
pensando en el mañana
pero, sobre todo, no quiero recordar
a los muertos míos
y pongo la radio, bien fuerte
una emisión cualquiera
una mujer cualquiera
las únicas ganas sinceras que tengo.

Antes, al menos, frente a la soledad
la masturbación constante
estaba presente en mis aullidos
animales
condecorando un día de fiesta
ahora, hasta eso, chorrear espejos
no me interesa
no me interesa.

Me miro en el espejo
Y me callo, silenciosamente me grito
y regreso a ver
siempre esperando que alguien me llame.
.
.
.
De Algo así como un poema (1981)

Poema I

.
.
.
Dedicado a los
escritores
que
deambularon
por los corredores del
Metropolitano de París
con sus manuscritos
bajo el brazo
y que desesperados se
lanzaron a las rieles
como el caso de un
chileno
que se botó de un
décimo piso
y con los manuscritos
atascados entre los
dientes.

Derechos de escribir:

Reservados todos los
derechos.
(Escriben, en la
contraportada
de un libro, los
mercaderes del arte)
De conformidad con
lo dispuesto en el Art.
532-bis del Código
Penal vigente, podrán
ser castigados
(¿También los que
leían en otros tiempos
fueron castigados,
acaso esos tiempos
han cambiado?)
con penas de multa
y privación de libertad
quienes reprodujeran
(y si les diera la gana)
o plagiaren, (quien no
ha plagiado
inconscientemente al
menos
una vez en su vida)
en todo
o en parte, una obra
literaria, artística o
científica
fijada en cualquier
tipo de soporte
sin la respectiva autorización.
© Herederos de Julio
Córtazar.
¿Dictó él mismo
el texto?
¿O fue parte del
humor negro, que
dicen, tenía
el porteño?

Y yo que pensaba
Y yo que creía
que con el número
del depósito
que marca la
ley
era más
que suficiente.

Otros
son menos altaneros:
ISBN número tal
y punto.

Simple: Depósito
Legal
(aunque parezca
mortuorio)

Otros anuncian:
«Este libro se acabó
de imprimir
el día 10 de
septiembre
(por ejemplo)
en los talleres de…»

Otros, púdicamente,
dicen:
«Queda hecho el
depósito que marca la
ley»

Otros escriben
«Este libro
se terminó de
imprimir
el día 17 de mayo
en las prensas…»

O, simplemente,
Se terminó de escribir
el día
22 de mayo de 1972
en los
talleres gráficos
americalee.
(El autor había, hace
tiempos, muerto)

Otros.
Edición expresamente
autorizada para la
Editorial…

Marca y
características gráficas
registradas
en la Oficina de
Patentes y Marcas de
la Nación

Otros ponen
simplemente
© Editorial…

Otros escritores
rechazados por todas
las editoriales tipo
«podrán ser
castigados con penas
de multa
y privación de
libertad
»
ni poner ponen nada
tan sólo el título
de la obra.

Otros, ni sello
Editorial escriben.
Pero cuando esos
libros
(y son muchos)
llegan al público
le ponen la etiqueta
«podrán ser
castigados con penas
de multa
y privación de
libertad
»

Otros escriben:
Derechos exclusivos
de edición
en castellano
reservados para todo
el mundo.

Otros son amenazas
terribles
la Inquisición
con todos sus
ademanes:
Ninguna parte de esta
publicación,
incluido el diseño de
la cubierta,
puede ser reproducida,
almacenada
o trasmitido en manera
alguna
ni por medio
ya sea eléctrico,
químico,
mecánico,
de grabación o de
fotocopia, sin permiso
previo del editor
(y claro, se entiende,
del escritor,
Antonio Muñoz
Molina.
El invierno de Lisboa).

Y otros, qué
más quieren
si la suerte les
ha sonreído
porque escribieron
novelas
de circunstancias.
Primera edición
Segunda edición
Tercera edición
Cuarta edición
Quinta edición

Vigesimosegunda
edición
corregida y
aumentada.
Y, sobre todo,
«De conformidad
con lo dispuesto en el
Art. 532-bis
del Código Penal
vigente, podrán
ser castigados
con penas de multa
y
privación de
libertad»
Y así hasta los siglos
de los siglos.

Otros, ya ni intentan
escribir.
Se suicidan.

Juan, de Guatemala,
había venido para que
Miguel Ángel
Asturias le diera
una «manito»
no le había dado
ni la mano.

Carlitos, de México,
lo conocí
en el Resto U
de la Cité Universitaire
había venido
jugándose el todo por
el todo
por la poesía
y un buen día…

Un mes después supe
que
Roberto
de Argentina…
.
.
.
De Desde la capital de los MalGenios (2000)

Poema 2

.
.
.
Vea –me dijo– para
mi más grande
sorpresa
uno de los más
prestigiosos escritores
latinoamericanos
que usted está
subrayando la frase
que yo la escribí
en este mismo puente
hace treinta y tantos
años.

¿Y puedo hacerle una
pregunta?, añadió

Puede, respondí.

La frase que usted,
amigo, acaba de
subrayar
¿es un pensamiento
que usted lo andaba
buscando desde hace
tiempo
o lo que dice la frase
le ha hecho
reflexionar
hasta el punto de rayar
en la mitad
de la página?

Es una frase bonita,
pero cursi, contesté.

Y usted, le pregunté
a mi turno,
¿por qué la escribió
hace treinta y tantos
años?

Todavía no lo sé,
respondió, y para eso
he venido a París
para recorrer los pasos
de los personajes de
mi novela
tratarlos de
comprender como
ellos
me comprendieron
a mi.

Se bajó en la Rue de
Seine
y se dirigió hasta Le
Pont des Arts.

Yo seguí leyendo la
novela.

2 bis
Los que pretenden saber todo.

De tanto corregir la novela,
de pasar
de mano en mano,
terminó
siendo un cuento largo.

El cuento,
de tanto pasar de mano
en mano
terminó siendo un poema
épico.

El poema, también él,
de tanto pasar
de mano en mano,
terminó siendo
un Hai-Kai.

El Hai-Kai
terminó siendo una
metáfora.

Metáfora, greguería y
título
al mismo tiempo

como para escribir una
novela
le aconsejaron

Ventajosamente
que
el aprendiz a novelista
no había roto,
ni quemado, ni borrado
la novela en la computadora.

El novelista, nunca más, dio
para que
los que pretenden saber todo
leyeran
uno de sus manuscritos.

Manda directamente
las novelas
a los comerciantes del
arte
para que ellos la
juzguen
como producto y objeto
de venta
y no como creación
literaria.

Sus novelas,
se vendan como pan
caliente.

Los que pretenden saber
todo
le felicitan.

Y eso no es
todo.
Las páginas
de la primera novela
que de tanto pasar
de mano en mano
estaban
como si hubieran
pasado
por una trinchera:
cruzadas
de líneas rojas, verdes,
amarillas,
tachones azules, gotas
de café,
de chocolate, de grasa
de dedos
sucios,
se están exponiendo
en una galería de
Arte,
en la Rue de Seine
en Paris.
El novelista, poeta y
grafista
ha invitado a todos
los que pretenden saber
todo
a la inauguración de la
exposición
de sus grafismos
abstractos.

Gracias, les dice,
con la mirada,
si no hubiera sido por
ustedes
los que pretenden saber
todo
nunca hubiera sabido
que yo había nacido
para
dedicarme al grafismo
abstracto.
.
.
.
De Desde la capital de los MalGenios (2000)

Poema 75

.
.
.
«Lucero»

No hay que olvidarse
–concluyó Edelmiro–
Que amar, es sufrir.

Quién ama, sufre.

Quién no ama, sufre.

Quién nunca ha
amado y quiere amar,
sufre.

Quién ha amado y ha
dejado de amar, sufre.

Quien quiere volver
a amar, sufre.

El amor, no hay nada
que hacer, es puro
sufrimiento.

¿Y a quién no le gusta
sufrir por amor?
.
.
.
De Desde la capital de los MalGenios (2000)

FAX 36

.
.
.
Nada. Nada. Déjeme. No dije nada
.
.
.
¿Cómo?

¿Qué?

¿Qué es lo que usted dice?

Nada.
Sólo estaba insinuando.

¿Qué es lo que usted
está insinuando?

Nada.

¿Seguro?

No, no tan seguro.
No dije nada, pero
la insinuación continúa.

Usted se está perdiendo el tiempo.

¿Está usted segura?

No, no estoy tan segura.

¿Cómo?

Nada. Nada. Déjeme.

No dije nada.
.
.
.
De Fax teatro te quiero (2023)

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