Las aguas del tiempo en el resplandor de un libro abierto

Escribe | Aníbal Fernando Bonilla


El tiempo y las alas (2022) de Xavier Oquendo
Título: El tiempo y las alas
Autor: Xavier Oquendo Troncoso
Editorial: El Ángel Editor
Colección: Plumajunta
Año de publicación: 2022
Nº de páginas: 316
ISBN: 978-9942-834-91-1
Idioma original: Castellano


Con el gozo que implica el alumbramiento de un libro, Xavier Oquendo Troncoso (Ambato, 1972) nos entrega El tiempo y las alas (El Ángel Editor, Quito, 2022), una amplia selección de su huella lírica entre 1993 y 2022. Son 316 páginas que contienen la fuerza contundente de los signos lingüísticos que se tornan en lluvia, lágrima o ceniza, y desafían el vendaval de los días: «solo me pensaba en poesía / llorando las palabras / del sol de un verso».

En El tiempo y las alas se compila buena parte de la producción de: Tiempo abierto (2022), Compañías limitadas (2019), Manual para el que espera (2016), Lo que aire es (2014), Solos (2011), Esto fuimos en la felicidad (2009), Nostalgia del día bueno (2009), Respuestas que un día se quemaron / Salvados del naufragio (2005), La conquista del agua (2001), Después de la caza (1998), El (an)verso de las esquinas (1996), Guionizando poematográficamente (1993) y Calendariamente poesía (1994). El corpus se complementa con apuntes analíticos de Marco Antonio Rodríguez y Vicente Robalino. Y un ensayo autocrítico y reflexivo del mismo autor en torno a su semilla poemática («Un poeta es un ser hecho de los otros, con los otros y, finalmente, para los otros»).

De Xavier Oquendo Troncoso se podrían decir muchas cosas. Aludir a su espíritu abierto y desprendido, por ejemplo. A su incansable gestión en pro de la divulgación de las letras. A su denodado rito por la perfección versal; atrevimiento creativo y motor esencial de vida. De esto último, precisamente destacaré en las líneas subsiguientes: de la pasión que imprime en cada uno de sus versos.

¿A qué le canta este poeta? A la solitaria manera de enfrentar los desafíos y contingencias del ser, al padecimiento y a la felicidad en que se empecina el hombre, al misterio insondable de aquello que la filosofía ha repensado como existencia. En esta recopilación de piezas metafóricas de variados poemarios, el esteta merodea sobre los contornos de la sociedad, escarba sobre el flagelo personal y colectivo, describe sobre certezas y también sobre incertidumbres («Después de la duda / solo la espera»). El asombro es uno de sus caracteres meridianos, encauzado a exaltar el amanecer, el viento, la nieve, las hojas del árbol, los pájaros, el mañana, los afectos, el sentir amatorio, la urbe, la personificación bíblica, el invierno que inmoviliza los huesos del náufrago. Así también, sus poemas se enternecen con el apego filial, en donde los abuelos y los padres atesoran un especial componente y en donde los hijos se eternizan entre el beso y el abrazo: «el hijo será una roca / y el padre tan solo, / el color de la piedra / y el viento que hace la piedra. // Papá usaba al hijo como al río / y nunca ha naufragado / en sus aguas secas». Poemas, los de Xavier, como ríos que fluyen despertando los recuerdos, siendo esta otra de sus particularidades: la memoria extendida desde los años inolvidables de la niñez: «Las calles de la infancia eran tan cortas / y todas doblaban en la esquina».

En la muestra de Tiempo abierto, a diferencia de sus libros anteriores (aunque tal estructura formal también se distingue en Esto fuimos en la felicidad) hay un evidente ejercicio de prosa poética, complementado por notas a pie de página, y respaldado por distintos tejidos textuales y voces artísticas múltiples provenientes del Parnaso: «No había que hacer nada más que lo que ya estaba hecho. Cada vez que se vuelve a rehacer un verso, el asombro de los otros se acerca a este nuevo hallazgo con generosa ingenuidad». Se valora el legado de Rilke, Rubén Darío, Whitman, García Lorca, Vallejo, Huidobro, Borges, Cernuda, González, Gelman…, homenaje en la obsesiva entrega escritural (por supuesto, consta la impronta de los ecuatorianos: Carrera Andrade, Dávila Andrade, Adoum, entre otros/as). De hecho, Oquendo profesa fervientemente la propuesta gelmaniana: «A este oficio me obligan los dolores ajenos, / las lágrimas, los pañuelos saludadores, / las promesas en medio del otoño o del fuego, / los besos del encuentro, los besos del adiós, / todo me obliga a trabajar con las palabras, con la sangre».

Nuestro poeta, en tanto, confiesa: «Tomé la poesía como un pretexto», siendo un mecanismo para alcanzar la salvación en el poema. Ya que en el acertijo «el poema se necesita en el poeta». Todo lo mencionado a través de una relación intertextual implícita y explícita (a más de un alcance paratextual), que gira alrededor de la disquisición metapoética: «Entender que la poesía no entrega nada […] No cosecha ni siembra. Saber que con ella no se tiene buena compañera para el baile y, sin embargo, se baila todo el día con la orquesta cansada y la pista vacía. Y ella sale a veces, cuando menos se espera: da unos pasos de danza perfecta y se esfuma por el pasillo».

Oquendo cincela/depura/desbroza pacientemente eucaliptos, orquídeas, buganvillas, capulíes, manzanos, palomas, algas marinas, con el ácido anaranjado de las mandarinas y el gris ataviado de las soledumbres. Poesía que testimonia desde la hondura, desde los márgenes, desde los bordes el frío inexorable de lo que «Solo es una vez la vida». Asimismo, el sujeto lírico se cuestiona: «Dónde hallará dolor mi poesía», mientras contempla el significado vital de esa vida en que guarda «la semilla de su llanto». Según Robalino «esta poesía se nutre con lo ya dicho para construir un nuevo decir».

El tiempo y las alas; expansión antológica, cuyo cúmulo de textos poseen el encanto unívoco, la apropiación del ritmo y la belleza para la posteridad poética. O, con tono anafórico: «Eso: la palabra. La que canta. La que baila. La que mata».

Referencias y bibliografía

Gabrielli, R. (2023, noviembre, 20). La poesía es mi maestra. Letralia. Recuperado de: https://letralia.com/ciudad-letralia/fechado-en-panama/2023/11/20/la-poesia-es-mi-maestra/

Gelman, J. (2013). Furia de pájaros (antología). El Ángel Editor. Colección Monstruos.

Lantigua, L. (2022, diciembre, 27). Sobre El libro-fuente de Xavier Oquendo. Círculo de Poesía. Recuperado de: https://circulodepoesia.com/2022/12/sobre-el-libro-fuente-de-xavier-oquendo/

Meléndez, M. (2009, diciembre, 1). Entrevista al poeta ecuatoriano Xavier Oquendo. Círculo de Poesía. Recuperado de: https://circulodepoesia.com/2009/12/entrevista-al-poeta-ecuatoriano-xavier-oquendo/

Oquendo Troncoso, X. (2022). El tiempo y las alas. El Ángel Editor. Colección Plumajunta.

Páez, K. (2023, marzo, 11). Asombro, memoria y trascendencia en la poesía de Xavier Oquendo Troncoso. La Raíz Invertida. Recuperado de: https://www.laraizinvertida.com/detalle-3017-asombro-memoria-y-trascendencia-en-la-poesia-de-xavier-oquendo-troncoso

Petroff, I. (2023, junio, 7). Xavier Oquendo y su periplo lingüístico. A propósito de El tiempo y las alas. La Clave Cuenca. Recuperado de: https://www.laclavecuenca.com/2023/06/07/xavier-oquendo-y-su-periplo-linguistico-a-proposito-de-el-tiempo-y-las-alas/

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