Tres textos de «Aquel marzo de Euterpe», el primer poemario de Raffaella Onori
Raffaella Onori, originaria de la pintoresca región de Calabria (Italia), ha construido una carrera multifacética que fusiona ciencia y literatura. Licenciada en Biotecnología y con un Doctorado Europeo en Biología Molecular aplicada a la microbiología, la autora ha dedicado su vida a la investigación y a la enseñanza, impartiendo clases en el área sanitaria y formando a nuevas generaciones de profesionales de la salud.
Sin embargo, su pasión por la ciencia siempre ha estado acompañada por un amor igualmente intenso por la poesía. Desde joven, Onori ha encontrado en la escritura poética un medio para explorar y expresar las emociones y reflexiones que surgen de su trabajo científico y de su vida personal. Para ella, la poesía no es solo un escape, sino una manera de dar voz a las experiencias humanas más profundas y a las contradicciones inherentes a la condición humana.
En este caso, Aquel marzo de Euterpe (2024) es la primera obra publicada de Raffaella Onori, un poemario bilingüe, originalmente escrito en español y luego traducido al italiano.
De este título provienen todos los textos que ponemos a vuestra disposición.
Aquel marzo / Quel marzo
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Sabe a azul y sal. Huele a menta y verde.
Es agridulce como una ola envolvente, la cual arrasa con todo lo que encuentra.
Sabe a la libertad de una jaula.
Una manzana podrida. Podrida no, infectada por el mordisco envenenado a la espalda.
Una bella flor amarilla, con los pétalos arrancados. Su belleza ha sido
destrozada. Música sin notas. Palabras sin vocales.
Cinco sentidos machacados: las manos amputadas; los oídos sangrando; los
ojos cerrados; la nariz golpeada; los labios cauterizados con veneno.
Remedios paliativos para un corazón moribundo.
Fe. La fe como única ancla, con su amigo tiempo.
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De Aquel marzo de Euterpe (2024)
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Sa di blu e sale. Profuma di menta e verde.
È agrodolce come un’onda avvolgente, che spazza via tutto ciò che trova.
Sa di libertà in una gabbia.
Una mela marcia. Marcia no, infettata dal morso avvelenato alla schiena.
Un bel fiore giallo, con i petali strappati. La sua bellezza è stata distrutta.
Musica senza note. Parole senza vocali.
Cinque sensi malmenati: mani amputate; orecchie sanguinanti; occhi chiusi;
naso colpito; labbra cauterizzate dal veleno.
Rimedi palliativi per un cuore morente.
Fede. La fede come unica ancora, con il suo amico tempo.
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De Aquel marzo de Euterpe (2024)
Anclas / Ancore
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Había un barco de noche.
Había unas olas calmadas.
Había agua negra y armoniosa.
Había un cielo estrellado.
Hubo monstruos en el fondo del mar.
Mis pies en el agua negra.
Mi cuerpo hacia el cielo, meciéndose con las olas.
Mis ojos hacia las estrellas.
El miedo barrido con el silencio.
Dos ojos negros. Una mirada profunda.
El destino es incierto.
Tu sonrisa empuja mi barco.
La luna me cuida con tus caricias.
Las olas me cantan con tus suspiros.
El mar me sabe a tu piel.
Me pierdo en ti y, por fin, me hallo.
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De Aquel marzo de Euterpe (2024)
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C’era una nave di notte.
C’erano onde calme.
C’era acqua nera e armoniosa.
C’era un cielo stellato.
Ci sono stati mostri sul fondo del mare.
I miei piedi nell’acqua nera.
Il mio corpo verso il cielo, oscillando con le onde.
I miei occhi verso le stelle.
La paura spazzata via dal silenzio.
Due occhi neri. Uno sguardo profondo.
Il destino è incerto.
Il tuo sorriso spinge la mia nave.
La luna mi accarezza con le tue carezze.
Le onde mi cantano con i tuoi sospiri.
Il mare sa di te.
Mi perdo in te e, finalmente, mi trovo.
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De Aquel marzo de Euterpe (2024)
Despertares / Risvegli
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Es tan fuerte que me rompe el pecho.
Es tan fuerte que me hace llorar.
Es tan fuerte que no hay palabras humanas para describirlo.
Es tan nuevo. Es tan fuerte.
Tengo miedo.
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De Aquel marzo de Euterpe (2024)
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È così forte che mi spezza il petto.
È così forte che mi fa piangere.
È così forte che non ci sono parole umane per descriverlo.
È così nuovo. È così forte.
Ho paura.
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De Aquel marzo de Euterpe (2024)