«El jardinero que vuelve de la muerte» y otros tres poemas de Corina Oproae

Corina Oproae. Foto de Iván Giménez.

La poeta, narradora y traductora rumana-española Corina Oproae. Foto de Iván Giménez.

 

Corina Oproae (Făgăraş, 1973) es poeta, narradora y traductora. Estudió Filología Inglesa e Hispánica en su país de origen, Rumanía, y en 1998 se estableció en Cataluña. En el año 2002 adoptó la nacionalidad española. Escribe en español y en catalán.

Su primera incursión en la narrativa mereció el XX Premio Tusquets editores de novela con el libro La casa limón (2024).

Ha publicado los libros de poemas Mil y una muertes (La Garúa Poesía, Barcelona, 2016; El Taller Blanco, Bogotá, 2021), Intermitencias (Sabina Editorial, 2018), Temprana Eternidad (Caza de Libros, 2019), Desde dónde amar (Pre-textos, 2021), Un rosario de soles (2023, Nautilus). En catalán ha publicado La mà que tremola (2020), un libro de reflexión poética sobre el hecho de escribir en una lengua que no es la lengua materna. Sus poemas han sido incluidos en diversas antologías publicadas en España y América Latina.

Es autora y traductora de la antología de poesía catalana actual publicada en Colombia, La hora indefensa (2021) y de La poesía del siglo XX en Rumanía (Visor 2022), publicada en España. Ha traducido al catalán y al castellano a autores como Lucian Blaga, Gellu Naum, Marin Sorescu, Ana Blandiana (Premio Jordi Domènech de traducción poética, 2015), Ioan Es. Pop, Angela Marinescu o Mary Oliver.


Anástasis

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Murió de noche.
La lloré tres días
y luego me senté paciente a su lado
esperando que resucitase.

Me habían explicado
que alguien de entre nosotros,
que era santo,
había resucitado
al tercer día
y había subido al cielo.

Ella también era santa, pensé,
y mientras esperaba,
tenía el corazón encogido
por si en vez de quedarse
subiría al cielo
ella también.
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De Mil y una muertes, (La Garúa Poesía, 2016)

X

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somos cuerpos que llenan espacios. milagros en vida. nos volvemos densos, muy densos y llega la muerte y nos trae el vacío de antes del cuerpo. el vacío ahuyenta el espíritu y deja que nos crezcan alas hacia adentro, alas que se doblan pacientes a la espera de un vuelo posible. el vacío desvía las lágrimas, las desliza hacia adentro, hacia valles imperceptibles, lágrimas que inundan en su camino las piedras rugosas de la memoria, el inconfesable vacío de antes anuncia el tangible vacío de después y en medio, en la densidad, somos la contundente premonición del final.

antes.        vacío vacío.        después
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De Mil y una muertes, (La Garúa Poesía, 2016)

XI

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somos palabras que llenan vacíos. sin antes y sin después. hemos dejado fuera toda esperanza. nos volvemos pájaros, pájaros con alas de cristal que se desploman sobre la tierra mojada de miedo y de desesperanza, pájaros que nacen muertos y no pueden recordar la lengua de antes de nacer, pájaros pesados con ojos de plomo que sin embargo ansían volverse a ahogar en nuestro interior, desplegar alas infinitas y hacernos volar hacia lo efímero, que disuelve la densidad en un solo instante y nos deja libres. somos la etérea continuación del principio.

antes.        vacío vacío.        después
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De Mil y una muertes, (La Garúa Poesía, 2016)

El jardinero que vuelve de la muerte

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.                                                      «Nuestra especie ha dejado el Jardín hace mucho tiempo:
.                                                                             queda el Jardinero que vuelve de la muerte».
.                                                                                                                           Pascal Quignard
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I.

Caminas

y queda atrás el verde
aplastado en cada paso
la hierba preparada para soportar
el peso de otro cuerpo

eres el jardinero
que recoge las hojas
en el jardín de la muerte

 

 

II.

En el jardín de la muerte
se hablan tu lengua

las víboras muerden
.            la mano abierta
.                         de las palabras

 

 

III.

De las palabras
.          brotan flores que se marchitan
en el vientre de la madre

 

 

IV.

En el vientre de la madre
bailan lunas rotas
.            reminiscencias fugaces
.                         de la primera danza

en la muerte
el deseo es una sombra que devora
.          la ausencia

 

 

V.

La ausencia

aquel viento
.            que danza
.                         intrépido
y ahuyenta
los recuerdos

 

 

VI.

Los recuerdos
se clavan en tus ojos
por dentro

como vidrios finos
y alargados
penetran tus pupilas

a veces
la felicidad
es una herida
invisible

 

 

VII.

Invisible
en tus ojos
el miedo que paraliza al ciervo
antes de la huida

efímero ancoraje
en una geografía
que siempre ansías

bajo tu piel.                  pájaros
latidos imperceptibles
que arrancan los pétalos
de las flores

 

 

VIII.

De las flores
aprendes la muerte
si cierras los párpados

y la vida
si los abres

el padre
es un cerezo
olvidado en el jardín
donde caminas

 

 

IX.

Caminas

y el Amor

el Amor
está a salvo
dentro del corazón
del jardinero que vuelve de la muerte
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De Desde dónde amar (Pre-textos, 2021)

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