Fragmentos de «Línea blanca» y otros cuatro poemas de Marta Castaño
Marta Castaño (Pamplona, 1988) es licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Navarra (UNAV) y graduada en Información y Documentación por la Universidad de León (Unileon).
Trabaja como bibliotecaria en una biblioteca pública y coordina Arrebol Poesía, un proyecto de difusión de la poesía y la ilustración.
Sus textos forman parte de las antologías Liberoamericanas: 140 poetas contemporáneas (Liberoamérica, 2018), Diarios de encierro (Índigo editoras, 2020) y del fanzine Khártir I: cartas a escritoras (2023). También ha publicado los poemarios Diáspora de la mujer pájaro (Versátiles, 2021), Línea blanca (RIL editores, 2024) y HIQIT (BajAmar, 2024), este último galardonado con el Premio Nacional de Poesía Joven Juan Ignacio González.
Ha sido colaboradora en medios como Liberoamérica, Quimera, Blanco sobre negro, Ocultalit o El coloquio de los perros.
Todos los textos de Marta Castaño que integran esta publicación pertenecen respectivamente a sus libros Diáspora de la mujer pájaro (2021), Línea blanca (2024) y HIQIT (2024).
Somos dioses
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Somos dioses
que conocen la verdadera
humedad de sus cuerpos
Somos dioses
que se agotan arañándose
como animales
deslumbrados.
Somos dioses que elevan
plegarias para calmar
al huracán
Nunca desaparecerá
el rastro sagrado
de nuestra danza
en las sombras.
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De Diáspora de la mujer pájaro (2021)
Tengo un cuerpo que sangra
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Tengo un cuerpo que sangra
un cuerpo que duele y se abisma.
Broté del calor de la tierra
soy vasija del tiempo que se va
recipiente de lágrimas de Éride.
Tengo un cuerpo que sangra
un cuerpo que se agita y se agota.
Por rutas repudiadas
arrastro esta carne
que no comprende la náusea.
Tengo un cuerpo que sangra
un cuerpo que se muere y se agrieta.
Sacrifico mi vientre
por las vidas que olvidé
cuando entregué mi tributo a las furias.
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De Diáspora de la mujer pájaro (2021)
Fragmentos de Línea blanca
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QUÉ HACER CON ESTE ÚTERO
sin luz si hay un pájaro
envenenado dentro
floto bocarriba en el mar
me dejo mecer por las olas
mientras los vencejos vuelan sin descanso
qué hacer con este cuerpo calambre
agazapado entre las sábanas
mientras Atenas se incendia
yo me incendio también
el fuego se extiende
hasta las yemas
iluminadas de cada dedo
de cada mano de cada pie
mi vientre grita el pájaro se ahoga
la sangre mana con fuerza
vivimos en un enjambre de tiempo
vemos documentales marinos en una
habitación demasiado pequeña
las rayas nadan y se alimentan
de plancton brillante
como fantasmas
el narrador dice que la luz es
la forma de comunicación
más común del planeta
yo atravieso otra muerte oscura
postrada digo aullido, ahuyentar
quiero encontrar un océano luminoso
en el que cobijarme
del aliento de las serpientes.
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4 de octubre
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Mi cuerpo entumecido busca la calma en esta fría mañana de octubre que augura el invierno. Quizás por eso prefiere aletargarse. De nuevo el cuerpo, una vez más es el que me hace plantearme cosas más allá de él mismo. Parece que es a través del dolor, de la incomodidad, de la enfermedad, como se despierta en mí la conciencia de existir. Planeo, planteo, intento pasarlo por alto, pero el cuerpo está. Simplemente está.
Tengo los pies helados desde hace días. Adentro la vibración imparable de las células. Siento su temblor volviendo del trabajo, caminando en el frío después y antes del autobús, después y antes de la casa. El vértigo infinito de existir.
La vida es un acontecimiento. Un cuerpo que nace es un acontecimiento como lo es también un cuerpo que muere. Hay una luz que emerge de cada cuerpo que viene y de cada cuerpo que se va.
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9 de enero
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Una tempestad se ha desatado dentro de mí.
Aparecen las náuseas. Vienen después de comer, a los veinte
minutos aproximadamente.
Estoy cansada pero mi cuerpo soporta la tormenta.
Mi cuerpo soporta la vida.
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10 de enero
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Tengo miedo.
Mi cuerpo y mi mente se han separado.
La mente corre, el cuerpo simplemente está.
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30 de enero
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Me despierto y noto
un olor metálico bajo las sábanas.
Entonces
la leve mancha marrón,
los calambres en las piernas,
las contracciones,
las náuseas y el dolor de cabeza.
Tengo miedo.
A lo largo del día los dolores se agudizan
la hemorragia aumenta tomando
un color más intenso.
Ingreso en el hospital por mi propio pie
sobre las ocho de la tarde.
Él me acompaña.
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CÓMO VOLVER A LA LENGUA
de la madre tras el destierro
después de revolverse hacia el abajo
después de atravesar las siete
grietas.
Cómo nombrarte ahora
desnuda desde esta arena negra
si lo único que vi de ti
fue una mancha, una
señal.
A veces me entretengo pensando
en tu nombre
me entretengo
diciendo tu nombre no elegido,
exiliado.
Cómo decir que sé que aún
existes dentro de mí
pero no dentro de mi
cuerpo.
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27 de febrero
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La sangre vuelve a manar del cuerpo. La carne no olvida,
cada célula atesora cada experiencia y a su vez es capaz
de retornar, de sanar, de comenzar, una y otra vez. Vivir
renaciendo es uno de mis destinos. Me fascina la vida, me
fascinan los ciclos del cuerpo, la sabiduría ilimitada y la
libertad que se alberga en un espacio tan reducido.
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20 de julio
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. Un duelo es asistir a nuestra propia muerte,
. a nuestro propio nacimiento, posibilitar la resurrección.
. FRANCIS WELLER
. En qué habré de transformarme?
. NARES MONTERO
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RENACER
Tener un aborto es asistir a una muerte
ajena en el propio cuerpo.
Tener un aborto es renacer.
Existir en un enjambre
en un tiempo sin tiempo.
Tener un aborto es deshacerse
de la memoria uterina
para poder seguir viviendo.
Renacer cuando una parte de ti queda atrás.
Renacer como no madre.
Renacer como mujer que estuvo embarazada.
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De Línea blanca (2024)
Dormida la escucho cantar
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Dormida la escucho cantar
una canción a los muertos
ella sabe que la vigilia es
el único lugar en el que se puede
lidiar con los que se han ido
traté de buscarme en esa casa
pero solo encontré polvo
un nido vacío
y los mismos fantasmas
a veces me pregunto
si estoy despierta
si las moscas que revolotean
por el salón
son de verdad
si los lobos siguen acechando
en el jardín
son de verdad
si lo que devora
mi estómago
es una criatura o soy yo misma
la criatura
si fue un sueño o volverán
a cantar los petirrojos
se hace de día y salgo a caminar
en el patio encuentro
un nido vacío
y los mismos fantasmas
al volver a casa limpio el polvo
canto la misma canción a los muertos
pero no soy capaz de ahuyentar
a los fantasmas
ni de sacudir las ramas
para que caigan los nidos.
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De HIQIT (2024)
Nacer fue un viaje
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Nacer fue un viaje
y tú dormías
a pesar del estrépito
no pudiste oír el llanto
no pudiste ver el rostro
de la criatura palpitante
aunque ya no estamos
una dentro de la otra
seguimos entramadas
alguna vez quise regresar
a tu útero soy tuya para
siempre como en tu sueño
en este presente
cuando despertaste de nuevo
lloramos.
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De HIQIT (2024)