«La azucena inmarchitable» y otros seis textos de José Natsuhara

José Natsuhara (Lima, 1990). Poeta nikkei. Director de la plataforma de poesía y humanidades Tríada Primate. Curador jefe en PR1MERA LÍNEA: Catálogo Curado de Poesía Internacional. Director y galerista en GASB: Galería de Arte Sam Bellamy. Conduce los programas Podcast Primate: Arte pirata para juventudes salvajes, PIENSAPRIMATE, ¡Al Abordaje! Recital Semanal de Poesía y El Perro de Pávlov: Psicología desde otro punto de vista.

Bachiller de Filosofía por la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, tiene especializaciones en Electrotecnia e Inglés Británico. Actualmente estudia Psicología en la Universidad Autónoma del Perú. Es profesor de filosofía estética en la Interzona educativa Isla Tortuga.

Natsuhara ha publicado las revistas Monólogo (2009), Primate (2017-vigente), el fanzine a-ISLA(miento) (2020-vigente); además de los poemarios Oh! Dios cabeza de escopeta (2020), La guerrilla elegante (2020), Invencible bajo el cielo (2021), Perú: puente de belleza que conecta el mundo (2021), El jardín infinito (2022) y Tesis: o la reconstrucción del sueño de ser dos (2022). Su obra ha sido publicada en Bolivia en la antología personal Teclas metafísicas que abren piernas insospechadas (2018).


Superman

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Hay algo de trueno en mi lapicero
que me convierte en un escritor peligroso
esta transparencia
en la que se bañan los pájaros
los gentiles
que se pasean de parque en parque
en estas páginas
que tanto daño le han causado
a los viejos de este oficio
y a las jóvenes promesas
yo he pecado, hermanos
y su miedo es justificado
hay un minotauro golpeando las 4 esquinas
derrumbando sus torpes poemarios
afilando su cuerno
señalando la tragedia
de este país
que ha encontrado el amor
pero a nadie quien se atreva a cantarlo
ese poeta que llega una vez cada 30 años
el Dr. Electroshock
el zambo inteligente
el superman ese
al que sabotearán con kriptonita
y que se ríe a mandíbula abierta
de ustedes.
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De La guerrilla elegante (2019)

Trilce se posa en un libro de introducción a la vida académica

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El mar inundó mis zapatillas & supe que estaba destinado al poder
.                                                            & a tus ojos relinchudos que van & vienen,
a la fluorescencia de las flores, a tus caderas fosforito señalando
.                               el camino de la sangre & las navajas amish atadas al tobillo,
.   La bonne vie / A man’s got to do what a man’s got to do / repetías este estribillo
mientras arrojábamos mi cuerpo a las bestias & me decías rodeada de huaris e illimanis,
Este es el precio de escribir bonito:
El remix atrevido de la degradación humana en Mi Menor / El límite de la comprensión de
los placeres / Tu sed desorbitada persiguiendo las bodegas / La Iluminación Eléctrica /
Acostarme a tu lado cuando el granizo cae
& el pensamiento es obra intocable a la espera
de un recién destapado Dios. Regreso de ti como
una experiencia que se da a los sentidos purificados de la challa & la fértil gusanera,
.       regreso de ti sobre mis pasos vivo & amplio & leo a Whitman ¡El lúcido metralla!
muy dentro de mi corazón leo Hojas de Hierba & hay un viento helado que lo congela
.           todo menos a mí, me paseo intocable entre combis desenterradas, fósiles
del futuro para una arqueología de lo sacro & esquizoide,
.                                                             [doy tres vueltas en la cama]

.                            & me muestras el revés de lo poético: o lo poético llameante:
.     Un olor que apesta al abandono de tus padres. Tus temblores nocturnos generando un
rumor que me despierta al otro lado de la frontera peruano-boliviana, este odio
colosal que se arrastra por los cerros & explanadas, eso que convive con los sueños
& está al lado de la ternura de la infancia como una sonrisa negra & virulenta que se
esparce entre la niebla: Veo nacer bebés desnudos & sangrantes, larvas que surgen
espontáneamente de una costa peruana amarilla & abierta en un tajo irreparable.
.         Hay un viento helado digo, que los acongoja a todos menos a mí, no me da miedo
morir como un Noé Delirante, & me abalanzo bien bacán sobre el infierno & veo desde
mi hamaca las olas & las surfers pastando el flujo de la conciencia.
El preludio de la chamba / bis dann! / bis gleich! / El secreto de la
rosa es desenfundar el lapicero más rápido que la desgracia.
Trilce se posa en un libro de introducción a la vida académica,
(ahora que ella & yo nos encontramos lejos, la distancia
le da significado a mis lentes de sol / al sol de mis lentes)
. & en la primera de las páginas se lee: Estas son también las visiones del ropero,
Una LUNA DE PAITA o una trocha
.                      que asocia el amor & el pánico con el conocimiento.
Entonces camino de la mano de las bibliotecas & hablo con las muchachas que
.     huelen a ansiedad & narcóticos / un vaho de adicción tecnológica inunda
sus manos / las tranquilizo / les regalo una moneda de plata de la mente
& me retiro mientras deslizo mi mano por mis lóbulos presionando fuertemente mi
.    corazón. Si estuvieses aquí te llevaría a ver el mar de Villa El Salvador,
te mostraría la facultad que se alimenta de
las preguntas más divertidas que han sido tatuadas en tu rostro de amapola & aluvión.
Fuiste tú la que inundó mis zapatillas & no este mar,
.    & ahora llevo la cuenta a todos los restaurantes (que tu nombre se asemeja
a una mujer, a una academia & a un poemario de la nada), tengo la conciencia de lo que
este país mal que bien me depara,
.    de mi propio destino de escriba & simio atado a la liana de lo oscuro, de lo próximo
en el poema por escribir que sabe a acero
& se enturbia en las esquinas de mi barrio,
en los míticos mercados en los que recorro el mundo
& recolecto todo lo que tu llanto de sirena desea que recolecte en una
bolsa de rafia a punto de reventar, mi amor, yo no conozco otra cuestión además de este
ritmo, esta búsqueda epiléptica rumbo a la autodestrucción.
Llegué en esta vida así a tus ojos: un ave de caza apellidado Pantera.
Un seguidor de lo que aún no es el mañana.
Un hombre peligroso & el sonido alegre de su tambor.
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De Invencible bajo el cielo (2021)

He vuelto, ventilador eléctrico, a cantar la inteligencia del mundo

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& de una convulsión atroz, he brincado de la lenguateante tumba directo
a los ojos del mundo me he armado un 2.5 blunt fibroso de prado, de la clínica
.     he vuelto, triangular & rayo -al país trastornado donde la madre ya ha parido
.     una masa inteligente llamada cuerpo, que imprime fajos calientes de verdes hipotecas
en tu dulce look de empresa fantasma,
pero también es cierto, puede componer un poema río & con él la música angelical
que destapa de un balazo los sesos del cielo, oh! Ventilador Eléctrico,
.     Máquina expenderora del moderno rapto místico,
.     Teléfono colgado en la estación espacial Alfa 4 Delta de mi corazón
.     vas escupiendo estrellas amancaes & fluorescentes quipus
.     Asistente nigromante del canto de la ciencia de piernas robustas & bellas,
.                     .                sabes que hace dos siglos estaba jadeándote
.     delirante.              era una sudosa baqueta rebotando en un concierto de bebop
acercando mi rostro a la caricia de mi ancestro enamorando
las papayas maduras en las haciendas de Pisco.            porque cuando uno está
ordenando
papeles para despedirse
.                lo invade este frío puneño cuarteando la piel del espíritu
.                & uno observa a los que lo amaron aún sin conocerlo, pero lo amaron tanto,

oh! Ventilador Eléctrico, escalera real en un juego furioso en el Royal Palace,
tú sabes que hace unas horas yo
.        era tan solo una interna letra temblorosa medicada con keroseno & águilas
cayendo en picado a la chacra a la que he de volver
con la casaca de cuero & mi mirada de dulce alambrada eléctrica
y conmigo también vendrá
mi profesor de secundaria comentando un libro de relatos imposibles de Cañete,
una portera que abre un ring similar a un altercado de cerezos,
una niña, la más pequeña de los Llauce, que tendrá, lo sé, un poder sobre
el lenguaje que la unirá a otros niños
jugando a nombrar el futuro de sus padres & de los animales
que pueblan los viajes de la ayahuasca,

oh! visión asistida, lapislázuli. Hoy he abierto los ojos en un plato del hambre saludable,
sano colibrí agujereando el cielo,
& he dado la vuelta a la manzana de la muerte
he vuelto, para estrellarme contra todo el panorama hostil de la Literatura Peruana o
abrir la palma & que allí se cobije un duende chaposo con el rostro de Cristo
.              & para pensar en estos versos o en mi rezo de metralla impactando
como incienso o puñalada
Sabes, que le encomendé mi alma a los 30 dioses y hombres prehispánicos
que aparecen en el miasma junto al
gesto.                    del silencio

.     & aquí estoy, como el potro de las yemas de mis dedos de pianista a la altura de la
circunstancias
componiendo en el aire estas palabras, estos datos tristes de pulmones,
esta ilusoria inmortalidad.
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De Perú: puente de belleza que conecta el mundo (2021)

La azucena inmarchitable

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He optado, detractores, ser la azucena inmarchitable
.                   en el jardín de la muerte / del país épico de los caníbales
.                                                 me he completado como el círculo perfecto
.                                                 violento de olas y de curvas cenobitas
.                   eyectando el paracaidista opuesto al del Altazor

me fastidia la metáfora embarrando los globos oculares de la lectoría mal cogida
prefiero la brisa acariciando el rostro de los extraviados en los botes,
los piratas despeinados lanzándose al abordaje desmedido de tu vértebra
yegua de espinas,
el talento, es un rodeo en el que flotan con gracia estas palabras
el verso que no pide permiso cuando da paso hacia lo bello

aterriza, Natsuhara, suavito
.                                    y fucker
.                                    sobre el musgo y los pantanos / allí donde pensaban los colegas
.                                                  que hundiría la cabeza
.                                                  emerjo burbujeante con las ideas iridiscentes de Ghidorah
camuflado del barro de tus muertos con el cuchillo en la dentata.

.        Matalascalla, he optado por frenar en seco los cables cruzados de la utopía barata
.        y la chulería del Diablo o la duda que se asoma como voz esquizofrénica
ustedes que se paralizan como enigma en el salto olímpico de invierno
el espanto de la hoja en blanco lo soluciono cortando en dos el cielo
quebrando el astro en yema dulce refrescando las flamas de la euritmia

He vuelto a nombrar los 79 nombres
de Dios como una lanza
de Longinos atravesando la
inocencia

y me he visto compelido, detractores,
.                  a levantar en peso esa indigesta de los números sin la lupa de los plásticos
.                                                                               y la cámara de eco como seso de narciso

.                  Oh! bestia famélica de los bardos de Inglaterra
.                  toma de vuelta, pesadilla, tu gracia de matanza entre un público que grita
y se arrastra desangrado,
y seré yo entonces, para ti, esta azucena inflamada de logos
.                  la batahola de la crítica peluda que se planta
esa flor salvaje que, como un chiste negro
de otro mundo, crece sin la misa o el perdón de nadie.
.
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De El jardín infinito (2022)

La flor inversa: notas sobre la muerte y la belleza en tu jardín

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Con que te gusta dormir sobre las plantas
& a mí me has quitado el sueño. La belleza, que pulsa tu mundo,
es la descarga eléctrica de un tazer
.        como castigo divino sobre tus muslos de muñeca brava. Cada uno
es uno mismo & el plato del otro, dulcemente comiendo de tus labios mermelada
/ Me enseñaste
a beber de una manzana / Me mostraste el cálculo infinito de las matemáticas / Una
comida a las afueras de los puentes de los locos – donde leemos en los periódicos
obituarios &
sudokus entintados con palabras mazacotes
+
me recuerdas un antiguo amor: más específicamente
me recuerdas a tu rostro, el día
de ayer.
No tengo memoria de haber crecido así de tonto proxeneta,
.   sé que allí donde hay geranios & fotografías de la mera mente
hay también sendas mentiras / & humillaciones /
episodios oscuros de mi sangre nipona rodando
por los pliegues de la chompa convencido de que todo o es chiste
o se termina con la espuma de las olas.
(Yo también llegué a pensar:
ser un amor a la altura de la inocencia,
dedicarme a la enseñanza en una aldea perdida en Hong Kong,
hacer Tae Kwon Do mientras pensaba que las muchachas
me verían a lo lejos sin tocarme las corbatas azules)
Te presiento en este jardín como un sueño húmedo
en la noche de mi Lima (Lima es un abedul que crece hacia
el ocaso de los dioses)
& ¿sigues aquí? ¿viste cómo, a pesar
de llevarte de la mano a cualquier telo, también estoy lleno de dudas?
¿está uno realmente
en los otros como una propaganda en bucle de felicidad & sexo?)
te presiento casi con miedo, en una floresta en la que paseas sudorosa e instintiva
carrocita,
donde transitas iluminada por
.                pastillas del insomnio & bombardas magistrales,
te imagino en el sagrado bamboleo
de súcubo que me saca del poema a divagar
sobre la audacia del secuestro,
iluminada por los eucaliptos
& las botellas de alcohol puro lanzadas por los drones,

te imagino descubierta / casi lluvia / casi toda / incendiando las azoteas, & los caminos
hacia ti.
.        & me alcanzas,
yo,
que pensé que nadie me alcanzaba cuando corría hacia las playas,
hoy me ataca tu
ojo eléctrico
Y
creo entonces que
esto es la melancolía con la que te escribo rabioso, casi avergonzado,
porque cuando te escribo no estoy regando este jardín o
predicando en este salón de guerra
un salmo equivalente a esta dulce verdad.
.
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De El jardín infinito (2022)

Usain Bolt

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Poema oh! pista veloz de las aves recias, de las aves piernas
.         padre sombra de sudor estatua, de stand bizarro
en maquinaria atleta de avatar olímpico
.     es la fiebre del ojo el dribling futuro del presente
que dibuja en el aire el ángel o el espíritu.

Es decir Lighting Bolt y su belleza, la sudorosa flama,
.                el gruñido animado tras las orejas rojas
es el humo exhalado de tu espalda negra
acaso el Yawar Punchay o el cóndor andino hundiendo
las garras en el lomo taurino del festival sangriento.

Rayo Jamaica que parte explosivo, casi bélico,
a la par del verso equivalente a su zancada
de 4,27 pasos por segundo
de 2 metros adelantando a los poetas invadidos por el miedo
de fibras rápidas conducidas por la euforia
de muslo ancho endurecido por el canto de los récords.

.   Es decir Poema oh!, eres los gránulos de caucho
las precisas formas platónicas atravesando el espacio prócer
.   en los estadios de Tokio, Berlín o Río,
sobre los cuáles
impulsas el ritmo de los hombres al pistoletazo de clúster.

.   Es el viento mismo una tela rasgada por el diente asesino
que solo derrites, la endorfina instintiva en la mirada amplia
.   de corredor fantasma
y en tus talones
hay una punzada, Usain al vuelo,
de perder la especie en el polvo que se eleva,
insurrecto santo de puro cuerpo
Poema oh! y que tu luz acelera, el nuevo timing y el imparable sueño.
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 Inédito

Zeuxis, el que murió de risa

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Poema libre basado en Zeuxis escogiendo a sus modelos para la imagen de Helena de
entre las muchachas de Croton
(1789) de François-André Vincent.
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Uvas picoteadas por los pájaros que dinamizan el registro aéreo de las polis, el apetito dorsal de tus ojos que rotan en los entuertos más gloriosos & redescubren la tristeza de las moradas horas circadianas, tú también gozaste de este paraíso de flores artificiales entre brumas de enteógenos, vasculares campiñas de quién soy, de quiénes somos, de cuánto hemos arrebatado al universo chicoteante ¿Cuándo el motor de esta aviación engulle la tranquilidad de nuestros magmas, exactamente qué pinceles & martillos & huesos rotos para los monstruos sobrios de la caspa? Aún recuerdo a Jorge Chávez estrellándose en las navidades: tú doblaste incómoda hacia Plaza Francia una tarde en que la protesta descargó su ira en contra de todo lo distinto & apocalíptico, las gaseosas vencidas & los largos brazos de los estudiantes de ciencias sociales: una calumnia de columnas escaladas e hipotérmicas. Zeuxis te acompañó silbando mahometano hacia tus cajas aparcadas de colores, pintábase la mujer más perfecta, el eufemismo incoloro de la trágica nomenclatura, o era yo mismo, o me caí unas cuántas veces ese día a cocinarte bajo el sol de la revuelta, ¿consultaré a los astros, a las hemerotecas, a las papafritas descongeladas de febrero? Rasgaré todos los velos hasta llegar a tu lado, escupiendo metralla & excusas que racionalizan tu envidia & los complejos elásticos que sostienen los edificios allá entre el brutalismo & las genovevas. Sé, que estás jugando a las matracas un poco acongojada & carretera: yo te vislumbré allí, a la niña que nunca nació, la sola idea, la de los dedos rosados que apertura el amanecer con el chasquido, & a mí que me da que sólo en el papel estás ausente: El espíritu es siempre una misa a espaldas del mar.

He robado mujeres de todas las áreas de la investigación científica, he diseccionado ciervos, he olido amapolas hasta infectarme los sesos de la fragancia dolorosa de este hardware. Rosa bebe un mojito, nos tambaleamos por el Centro en búsqueda de una guarida & su piel es de cordero, me canta un tatatarara rara en la presencia de Esmeralda: He buscado debajo de las rocas calatas rematadas & he armado a tertulianos como puzzles, onomatopeyas que se expresan con un grito sordo en los telegramas. Qué desesperación, envío señales a mis maestros de Letras, me inclino a pensar en Trilce, en un solo aullido de 500 páginas en el que las leyes de la patafísica se tuercen hasta lograr la vértebra de la ayahuasca. O quizá el cielo samurai de las retamas: Cuánto más se ha de sacrificar a la belleza insectoide de la muerte & su obsidiana.

Eh! Zeuxis, tú recortas las notas de cinema, recomendaciones de vinilos & papayas bergantines que encallan en el hielo, marchas solemnes por la línea que divide mi vida de la vida de aquellas carnosas alambradas: & ellas son todo de una vida salvo mi mente & mi poema. Qué buscaba la vieja de los prados amanuenses cuando acudió a ti & te hizo pintarla como Venus Afrodita: te reíste & moriste con tu risa. Si he de aprender algo, es el humor que se destapa de las ollas, la progresión ad infinitum de las vías de extinción de lo genético, la memeica transportista saludando a las esquinas azuladas: esto es una pintura cuya realidad es una sarta de cohetes, cuál es aquí la coherencia, el salvoconducto por el cuál destilar tripas & camareras. Te tiendes en una amplia cama de plumas & seleccionas cada muslo, cada rojo tendón, mezclas en una noche una mirada de reojo en los pasajes, unas yeguas mansas oliendo la semilla, un cartel de alto voltaje, una trocha al lago ese que yo amaba. Este es un lienzo bello, dices. Este es un paisaje enriquecido con el cereal de los espejos. Este es el verso cristalino de mi alma que los pájaros confunden con aquella chiflada munición.
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 Inédito

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