Seis textos de «La herida primordial» de Alejandra Lerma

Alejandra Lerma (Cali, 1991) creció en Restrepo, un pueblo en las montañas de Colombia, nació bajo el signo de leo y busca el silencio de los bosques, prefiere los helados al licor, lee con fervor a Wislawa Szymborska y escribe con un látigo cerca.

Comunicadora social y periodista de la Universidad del Valle. Trabaja como orientadora de talleres de escritura poética, visitando diferentes entidades como: centros penitenciarios, bibliotecas públicas y espacios no convencionales. Ha publicado cinco libros de poesía, siendo los más recientes: Oscuridad en Luz Alta (El Bando Creativo, 2015) Precisiones sobre la incerteza (Sic Semper Editores, 2017) y No habitar ya la tierra (Ojo de poeta, 2020) este último ganador del premio Jorge Isaacs de poesía en el 2019. Actualmente cursa el máster en Escritura Creativa de la Universidad de Sevilla, España, gracias a la beca de Jóvenes Talentos del ICETEX , Colombia 2022.

Ha sido invitada a diversos encuentros nacionales e internacionales como el Festival de Poesía de Medellín (2017), el Festival de Poesía de Bogotá (2014), el Festival Luna menguante, (Perú, 2015), el Encuentro de escritores del Carchi, Ecuador (2015), el Festival de mujeres poetas por Oaxaca, México (2013), la Feria del libro de Cali (2017), el Festival Oiga, Mire Lea en Cali (2017, 2019 y 2020), el Encuentro internacional de mujeres poeta de Cérete (2020), el Encuentro de poetas latinoamericanos 2022 (Granada), entre otros.

Algunos de sus poemas han sido publicados en las revistas literarias Buenos Aires Poetry, Barbarie Ilustrada, el blog de Emma Gunst, Otro Páramo, Círculo de Poesía, La Raíz Invertida, Luna Nueva y Literariedad. Parte de su trabajo ha sido traducido al francés, inglés, portugués, búlgaro y polaco.

Los seis textos de Alejandra Lerma que compartimos a continuación pertenecen a la antología La herida primordial (2020), publicada por Seshat Editorial en Bogotá, Colombia.


Noticias de última hora

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     .Esta mañana alguien abrió la ventana y estiró su mano para llenar
de arroz el aire, 17 torcazas comieron.
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     .A las 9 y 30 bajo la lluvia, un señor invitó a un total desconocido
a compartir su sombrilla, los dos se rieron del mal tiempo.
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     .La chica del restaurante le sirvió doble porción de pastel a la niña
que escuchaba la pelea de sus padres.
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     .Un taxista le regresó la billetera a una anciana olvidadiza.
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     .En el jardín infantil Diana le regaló el color violeta a Manuela para
que terminara el arcoíris.
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     .Desde una fila del bus una mujer le sonrió a otra mujer que lloraba.
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     .Un vecino le dio de comer a un gato callejero.
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     .Juan escuchó una canción y cantó en voz alta, en el fondo del salón
rieron 6 personas.
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     .Un perro espantó a una bandada de pájaros que cruzaron el cielo
amarillo.
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     .Entre las grietas del pavimento creció una brizna de pasto.
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     .Desde el edificio más bajo se pudo ver un puñado de estrellas.
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     .Nada de esto dijeron las noticias.
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     .La tierra siguió girando en torno al sol y millones de latidos palpitaron en los cuerpos.
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     .Una corriente silenciosa de milagros
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     .atraviesa las horas cada día
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     .Parece que nadie se entera
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     .seguimos en un mundo terrible y abismal nos dicen desde la
televisión
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     .dos personas que después del trabajo salen a comer juntas
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     .y se abrazan en la noche.
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De Oscuridad en luz alta (2015)

A mi oscura

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Estas hecha de sangre
de dolores
este mundo te espera como un cuchillo
no acaba nunca de cortarte
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Ningún hombre
ningún dios
ninguna promesa
va a redimirte
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Vas a saber
que no existe guerra
desamor, herida, muerte
que extinga tu llama
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Arderas, mi pequeña demonia
en tu infierno preciso
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No necesitarás consuelo
después de cada incendio
la luz te llenará por dentro.
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De Oscuridad en luz alta (2015)

Cicatriz

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Tengo una cicatriz
me la hicieron con un hacha sobre la espalda y el recuerdo
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Miento
Es cicatriz de bala, encontrada por mi cuerpo
¿alguien la habrá perdido?
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No sé a quién regresarla
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Pero no es de bala mi cicatriz, es de vidrio
un ebrio me ha cortado las entrañas
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Parece de colmillos mi marca,
como si un lobo hubiera mordido un pensamiento
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Sigo mintiendo
la cicatriz es de boca,
de amante desesperado y fugitivo
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Pero no, esta señal es de ausencia,
la huella de no ser tocada
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Tengo una marca de vientre oscuro,
de llanto, de ternura, de placenta dormida
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Todo es una mentira
No tengo cicatrices
sigo siendo herida abierta.
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De Precisiones sobre la incerteza (2017)

De este lado del mundo

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                                               .a Mauricio Balanta, que ha vivido en este poema.
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De este lado del mundo nadie duerme
llevamos siempre un ojo abierto
por si la muerte se atraviesa
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De este lado del mundo nadie come
la boca está medio llena, medio vacía
siempre hay alguien con más hambre
a quien regalarle el pan
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De este lado del mundo nadie descansa
entre el cemento, entre el polvo
entre las horas que nunca acaban
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De este lado del mundo nadie calla
siempre se escucha un llanto
un canto, una carcajada
un grito, un alarido, un trueno
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De esta lado del mundo nada es quieto
ni el agua reposada, ni los cuerpos sedientos
ni los bares cerrados, ni las casas caídas
ni el cementerio viejo
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De este lado del mundo está mi casa
que aunque es tibia por dentro, sangra afuera
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De este lado del mundo, mis amigos
las mujeres que amo
los hombres que me pierden,
las manos de mi abuela y mi vientre sellado
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De este lado del mundo nadie vive
hacinación volcánica en colores
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Aquí sobrevivimos
Tomamos aire atrancándonos las vértebras
como peces deformes en un pantano oscuro
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Nadie me preguntó nunca, si yo quería
sólo es el lado del mundo que me ha tocado
la dimensión que otorga el santo azar
la mano blanca que bendice la muchedumbre hirviente
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De este lado del mundo ya no hay nada
todo se lo llevó un disparo,
un barco rebosante de oro,
una firma dorada sentenció las selvas
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Un yanqui, un europeo
una igual que nosotras que vendió su belleza
una oración de hombre que nos mató las diosas
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Un contrato de fuego sin cenizas ni rastro
un hermano del norte
de otro lado del mundo que no conoce este
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De este lado del mundo está mi tinta
este dolor sin término que se estalla en palabras
esta agonía tan coja
la repulsión tan honda, este miedo macabro
esta rabia tan roja
este odio que no me cabe más
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Este lado del mundo que es mi mundo
insoportable y bello
como nada más puede serlo
es un lado terrible
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Olvidado por todos, padecido por todas
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Es un lado del mundo que se cae a pedazos
en el que siempre escribo para no derrumbarme.
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De Precisiones sobre la incerteza (2017)

A la anciana que seré

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Aún no nos conocemos
pero estoy muriéndome de a poco
para que existas
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Voy a dejarte un cuerpo que ostentarás gloriosa
de haber sido la que fuiste
la que no vendrá nunca más a contemplarte ante el espejo
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Recordarás la firmeza de estos pechos
la angustia de tu cabello herido
por el verano seco
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La valentía alegre de sonreír con los dientes intactos
el desparpajo de entregar tu cuerpo
a otro cuerpo
en plena luz
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Lo fácil
lo fugaz
que era el amor
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En cada lunar hallarás una arruga
como un cráter del tiempo
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Te dolerán los huesos
no podrás saltar más para alcanzar estrellas
—espero que a esa altura tengas constelaciones propias—
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Se te va a caer todo
y en ese abismo virtuoso
te encontrarás a ti libre de máscaras
libre de esta fútil belleza que te pesa en los hombros
y en las caderas anchas
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Vas a ser tan tú, tan yo
es decir, tan nosotras
Reirás de pronto al leer un poema
de una niña extraviada que cumple 23
y revienta de llanto ante el reflejo oscuro de su rostro.
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De Precisiones sobre la incerteza (2017)

Electra

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Salgo con un hombre mayor
tiene tu edad
viste mucho más sombrío
me llama niña, muchachita, pequeña
me compra helados
me reprende
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Pienso en lo que dirá mi psicoanalista
pero he dejado de ir desde que no estás
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El eterno enamoramiento del padre
la herida primordial
el secreto más expuesto
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Cómo se le ocurre a alguien la espeluznante idea
de que deseo reemplazarte con un desconocido
al que solo le entrego mi sexo.
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De No habitar ya la tierra (2019)

2 comentario en “Seis textos de «La herida primordial» de Alejandra Lerma”

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