Una muestra de «RE:Zamuria», el nuevo poemario de Manuel Gerardi

Portada y Ficha de RE Zamuria (2024)

 

Manuel Gerardi (Caracas, 1992). Licenciado en Filosofía por la Universidad Central de Venezuela. Autor de Transhumano (Editorial Ultramarina C&D, 2021) y RE:Zamuria (Ediciones Tigres de papel, 2024).

Fue seleccionado para la Séptima Generación del Nuevas Miradas Madrid (PLACA, 2021). Tercer lugar del IV Concurso Anual de Poesía Joven Rafael Cadenas (La Poeteca, 2019). Bronce en el Primer Premio de Poesía «Rostros» (Rostros Editores, 2018). Publicado en las antologías de la Primera, Tercera y Cuarta edición del Premio Rafael Cadenas (2016, 2018 y 2019), en El Puente es la Palabra (Cáritas Venezuela, 2019), Palabras que gotean (2021) y en la Muestra de Poesía Venezolana para la Fundación Pablo Neruda (2021).

Adicionalmente, fue Co-fundador del grupo literario «Un Basurero», con el que publicó los plaquettes Corteza y Hojarasca (2017) y B a s u r a (2017). Se desempeñó como auxiliar docente del Departamento de Filosofía de la Praxis en la Escuela de Filosofía de la UCV (2013-2016).

Con anterioridad, hace casi dos años, en Revista Aullido, publicamos una muestra poética de Gerardi con textos de Transhumano (2021) en nuestra sección «Lxs que vienen».

Actualmente, la muestra de cinco poemas que presentamos a continuación pertenece en su totalidad a RE:Zamuria (2024), el nuevo poemario de Manuel Gerardi, el cual será presentado en los próximos días en Madrid.


Zamuria

.
.
.
Asoma una fiesta en cada techo
corona en dermis desnuda
abajo corren niños con tijeras
arriba aguardan la rapiña y su sombra
sea la pulsión de todas las muertes
ganando el pulso
un festín de carne en la mesa de Caín
aquí cada hombre es lobo
cada ave de carroña lo sabe
cada vuelo es Pascua
perenne carnaval de los martirios
de los días picoipala
.                                     y procesión
gramaje de este cielo bien-poquito
en la hirviente soledad de los nombres
en la risa como flora de las tripas
en la huelga de mis dioses tan ligeros
con su encanto verdugueante
arrastrando rojamente escalofríos
rrrrrompiendo el eslabón perfecto
del absurdo
traqueteando en este mar
que ya emprendió la retirada
viniendo
como súbito deslumbre de venganza
con sus patas como flechas entre doce anillas
hacia atrás
hacia la curva del mundo
como sarna en la piel de la inocencia
como cólera en tu savia envilecida
sea el revoloteo
.              sobre los techos
y los dedos que corren
y las olas
que retrocediendo se estrellan
contra el borde de las camas
quién iba a pensar en la cobardía de las aguas
y la muerte
qué sabrá la muerte de sus hijos
quedará para el futuro poco más que palabras
escritas en agua
un grafiti que anuncie el reino de los cielos
en la tierra
quizás para mañana
y todo lo que pueda comprarse
y lo que se pueda comer.
.
.
.
De RE:Zamuria (2024)

El farallón o la roca de los pájaros

.
.
.
.             Sobre una roca grande que puede vislumbrarse desde el puerto de Pampatar se posan
unos pájaros negros a observar a los pescadores. Uno de los hombres lleva consigo un dije de
pepa e’ zamuro, que es la semilla de Mucuna. Negra y ovalada del tamaño de un ojo, para
protegerlo, justamente, del mal que habita ciertas miradas.
.
.
.
He visto que la raíz de un zamuro
no está en los cielos sino en el mar
su tallo un sedimento de naufragios
y de falsos profetas
te digo que descienden de aquellos
pájaros con cabeza de mujer
que los antiguos llamaron sirenas
mas su cantar es como el llanto sordo
de la piedra
su mirada el vértigo del acantilado
anzuelo lunar del adiós
no temas al zamuro, mijo
como tampoco ha de temerse a los muertos
sino a los vivos
su mirada es tu amuleto
nada llevas contigo excepto la materia inmortal
de su silencio
y si el mal se cierne sobre los tuyos
sabrás volar
atajar el vértice del pensamiento sobre el aire
en la hora más fría celebrar
los vastos hilos de sombra
si el mal se cierne sobre ti
ser la roca
el tiempo
lo inmutable del quebranto
la magna lucha
el faro de la insurrección
la costa.    el guaral.     las ocultas corrientes del fuego
como la sal
sabrás esperar
que tras el claro día siempre llega la noche
como una ola
siempre llega la noche.
.
.
.
De RE:Zamuria (2024)

El rey zamuro

.
.
.
El cóndor se ha hecho rey de los zamuros
quién le ha dicho vuela sobre nosotros
qué pico ha proclamado: dese gusto a todos
.                             que ha venido la gran luz
qué cosa han escrito
los autores de la patria
qué lugar ocupa el cuerpo en el dolor
cuántas luciérnagas contiene su trono
dónde cuándo y dónde
emergió por vez primera
la arena con su estampa
cómo han tejido con sus plumas
el tapiz de los Andes
cuál será el día
en que el sueño abandone nuestra lengua
y sea cuerpo celeste
a través de qué ventanas mirarán el aleteo sosegarse
por qué frunce el ceño la montaña
y por último si me lo perdonan
qué viento nos ha traído a sus garras
en pleno día
pensando que venía ebrio de azul
el aire
con forma de futuro.
.
.
.
De RE:Zamuria (2024)

Quemarropa

.
.
.
Nuestros cuerpos alineados
hacen cien cuadras llaneras
mira hacia arriba y lo verás
el prólogo de los siglos

que muchos han sido esclavos
y otros pocos los amos
un día así como este
cosida al suelo mi cara

volarán las negras aves
en terrible algarabía
y a la hora del coyote
volverá el carnaval.
.
.
.
De RE:Zamuria (2024)

Cierra la ventana al salir (si es que sales)

.
.
.
Zamuro:

ave de la familia catártida
del griego catarsis porque limpia
se redime en la tragedia de esta ciudad caníbal

criatura digna que no mata
que pone buena cara ante el muerto
que habita el desahucio

ave poeta pionera del verso ready-made

ave del trópico que no posa en busto de Palas
pero sí de María Lionza

ave que come de nosotros sin delatar el mal olor

un día heredará las tierras
de la fatal arrogancia.
.
.
.
De RE:Zamuria (2024)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *