Una traducción a la Invitación de «La fiesta de cumpleaños del arte» de Robert Filliou
Traduce y escribe | Manuel Puertas Fuertes
Robert Filliou (en cuclillas), el 17 de enero de 1973 durante el aniversario del arte celebrado en Aquisgrán. Fuente.
La fiesta de cumpleaños del arte fue una idea entre jocosa y provocativa que lanzó Robert Filliou, miembro de Fluxus. Junto a su socio George Brecht, fundó la galería La Cédille qui sourit (La cedilla que sonríe) en la localidad costera de Villefranche-sur-Mer (no lejos de la ciudad de Niza) donde se propusieron desarrollar una versión lúdica, mas no exenta de espíritu subversivo del trabajo artístico.
En el taller pasan días con sus puertas cerradas, a menos que por expresa petición de algún interesado se proponga alguna actividad pública. Dentro, se intenta de todo, se inventan objetos, se escriben poemas postales para ser enviados a destinatarios lejanos. Contar chistes era una de las actividades más comunes, también en un café cercano, junto a otros amigos se reunían para conversar y hacer bromas. En opinión de Filliou, era allí donde surgían las mejores ideas.
Una de ellas fue celebrar La fiesta de cumpleaños del arte, un arte concebido como diversión que impulse a buscar nuevos significados y sentidos en lugar de rendir pleitesía a una serie de objetos que duermen protegidos al amparo de una tradición arbitraria y jerárquica.
Imagen creada a través de IA de la fiesta de cumpleaños del arte.
El Art’s Birthday Party nunca ha sido un evento formal, pero sí se ha celebrado a través de la red. También en diferentes lugares y entre variopintos participantes, muchos han organizado su propia fiesta de celebración. Siempre fueron reuniones de unos pocos amigos, acciones en un estudio privado, performances vespertinas en un museo, intervenciones en una galería o muy frecuentemente programas en emisoras de radio. La única condición era que cada grupo se organizase para enviar y recibir regalos de cumpleaños para el Arte. Desde 1994 esto ha significado usar internet de una forma u otra, por lo que encontramos muchas referencias a numeroso eventos.
Sorprendentemente, el 17 de enero de 1973, en Aquisgrán (—Aachen— en alemán), para celebrar el 1.000.010 aniversario del arte, en la galería Alten Kurhaus no se mostró ninguna obra en particular. Pero ¿qué hizo Robert Filliou para celebrar el acontecimiento? La información es fragmentaria. Sabemos que se hizo una gigantesca tarta de cumpleaños artística, con muchas —aunque insuficientes— velas. Vinieron grupos de niños a comerlo. Por lo tanto, el cumpleaños del arte se parecía a una fiesta de té de cumpleaños del arte. Robert Filliou también decretó «vacaciones escolares internacionales», «permisos retribuidos para los trabajadores», así como «fiestas y celebraciones espontáneas en todo el mundo».
El texto de esta convocatoria está basado en doce grabaciones en inglés de tres minutos para máquina de discos, Knud Pedersen, Dansk Kunstbiblioteket Editeur, Copenhague, de 1963, fue publicado en inglés primero y luego en francés, pero lo que no incluyen ambos libros es el anexo que en AEAL (Academia Estúpida de las Artes y las Letras) hemos recuperado, en este caso la invitación al acto (texto que originalmente carecía de título, pero que para esta ocasión hemos denominado: «Le un million et dixieme Anniversaire de l’Art» / «El un millón diez Aniversario del Arte») y que explica claramente la elaboración del poema, compuesto de unos hechos observados durante doce años, un 17 de enero.
A continuación, una breve explicación de las vanguardias artísticas que antecedieron a Fluxus y la obra de Robert Filliou, además de la traducción a la invitación original de «El un millón diez Aniversario del Arte». Mañana, la segunda entrega de esta serie, contará con una traducción al español de los fragmentos que integran el poema «Historia cuchicheada del arte» de Robert Filliou.
Der 1.000.010 Geburtstag der kunst, tapa de la edición alemana de la carpeta que reunía, entre otros documentos y registros, imágenes del Cumpleaños del arte celebrado en Aquisgrán y fragmentos del poema «Historia (cuchicheada) del arte». Fuente.
En la evolución darwinista del arte se han ido etiquetando, como herramienta didáctica, épocas o movimientos, que a partir del siglo XX se han calificado de vanguardias. Tal recurso establece el inicio del éstas en el Constructivismo, Suprematismo, Futurismo, Cubismo, Dadaísmo y su derivado el Surrealismo, a partir del cual, este criterio clasificatorio habla ya de neovanguardias. Entre este maremágnum de grupos y movimientos, con el marbete de neodadaístas, nos encontramos a Fluxus.
El grupo Fluxus fue constituido en 1962 por Georges Maciunas, contó con artistas tan importantes como Joseph Beuys, Nam Yuk Paine, Jhon Gage, Yoko Ono y Vostell, del que existe un magnífico museo en Malpartida. Su consanguinidad con Dada es evidente, su concepción del arte como actividad espiritual que se confunde con la propia vida. Sus experimentos con la música, el video arte y el happening lo sitúan en un lugar preferente en la evolución del trabajo creativo.
Con ellos también Robert Fillou aporta su absoluta imaginación. Destaquemos una «metaforadora», un par de ruletas hechas con ruedas de bicicleta con palabras y expresiones, como paradigma de su idea lúdica del arte, como juego, como actividad de creación permanente.
Entre 1965 y 1968 instala su taller, La Cédille qui sourit (La cedilla que sonríe), en Villefranche-sur-Mer. Se trata de espacio abierto a la creación al humor y a la amistad en el que junto a todo tipo de ideas creativas, impulsó esta idea que aquí celebramos: El cumpleaños del arte.
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«Le un million et dixieme Anniversaire de l'Art» / «El un millón diez Aniversario del Arte»
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Chers amis,
Par un matin de 1963, improvisant l’Histoire Chuchotée de l’Art, j’écrivais «tout a commencé un 17 janvier, il y a un million d’années».
Drôle mais, indépendamment de la date arbitraire, il semble qu’il y ait environ un million d’années que les êtres humains apparurent sur terre.
Pourquoi alors ne pas proclamer ce qui au départ ne fut que chuchoté, tel un dangereux secrèt:
«Voici un million et 10 ans ART était VIE, dans un million et 10 ans il le sera encore. Festeyons donc toute la journée, sans ART, pour célébrer ce début heureux et annoncer cette fin heureuse».
Le fon de ma pensée?: EVENTUELLEMENT L’ART DOIT REVENIR AU PEUPLE, AUQUEL IL APPARTIENT. Comment? Et si l’Anniversaire de l’Art était prétexte à congés payés pour les ouvriers de monde entier, à partir du 17 janvier si le poème est pris comme référence, de n’importe quelle autre date s’il ne l’est pas? D’abord un jour, puis deux, trois quatre, cinq, et à mesure que les conditions objectives et subjectives du monde le permettent, un, deux, trois cents et eventuellement (dans un million et 10 ans?) trois cents soixante cinq?
Si cesi était fait nulle autre festivité serait à prévoir. Les peuples joyeux n’ont besoin d’aucune autre «chose». Non?
Quoiqu’il en soit, à Aix-la-Chapelle, nous avons décidé de créer un précedent.
A Aix-la-Chapelle, le 17 janvier 1973, nous (c’est à dire tout le monde, écoliers, ouvriers, employés, pas seulement «gens du métier»), nous célébrerons.
. LE UN MILLION ET DIXIEME ANNIVERSAIRE DE L’ART
Une belle journée, souhaitons-le: vacances pour filles et garçons, jour férié pour les ouvriers, musées et galeries débordant de fleurs, banderolles et lanternes par toute la ville, orchestres, danses, bals publics, feu d’artifice…
Une belle journée, non sans une note mélancolique, comme tous les anniversaires. Car ce jour là, nous disons adieu aux arts et aux artistes du passé, y compris bientôt les nôtres, y compris bientôt nous-mêmes. Un monde de derniers adieux. A long terme, tout ce que l’humanité se doit de conserver de ce plus humain des accomplissements humains, c’est un esprit; ce qui est utile dans cet esprit. Utile au Voyage individuel ou collectif que nous devrons bien accomplir un jour pour échapper à la gravité de ce monde où tout ce qui se dit, tout ce qui se fait, pèse et nous pèse, et seul le soleil semble capable de marcher quelques centimètres au dessus du sol.
A Aix-la-Chapelle, notre intention est de bien s’amuser. Nous inviterons tout le monde à célébrer. Il y aura beaucoup de musique, beaucoup de bière, beaucoup de bougies et un magnifique gâteau d’anniversaire dans un salon du 18ème siècle. Il n’y aura pas d’ART, car voici un million et dix ans ART était VIE et dans un million et dix ans il le sera encore.
VOULEZ-VOUS PARTICIPER AUX REJOUISSANCES?
La Neue Galerie der Stadt Aachen n’est qu’un des innombrables endroits où l’on s’efforce de garder en vie l’esprit de l’art (et les pauvres artistes). Nous aimerions que vous saissisiez l’occasion, et que vous célébriez comme nous l’anniversaire de l’art, mais chez vous, à votre manière.
Que la vie s’engouffre entre ces murs couverts d’oeuvres d’art. Pour une journée au moins, place aux rejouissances. Tout comme pour le carneval, laissez vous aller. Vous et votre famille, vos amis, votre «public», festoyez, si et pouivu que ça vous chante. Propagez la nouvelle, l’espoir. Invitez toutes et tous, et parmi eux les femmes et les hommes aux leviers les plus obscurs de la gigantesque industrie artistique: femmes de ménage, chauffeurs, gardiens, secrétaires, dactylos, typographes… et bien sûr aussi les «frères et soeurs ennemis» du monde artistique: artistes, marchands, collectionneurs, critiques, directeurs de musées… (pour une journée au moins reconciliés?).
Tenez-vous au courant de votre célébration de l’anniversaire de l’art, cet an, et le prochain, et le prochain. Il faudra continuer ces anniversaires longtemps, très longtemps, aussi longtemps que l’ART existe.
Si vous ne tenez pas à participer à Aix-la-Chapelle, ou ailleurs envoyez-nous une bougie, s’il vous plait. Nous l’allumerons le 17 janvier. Nous avons l’intention d’allumer un million dix bougies sur notre gâteau d’anniversaire.
A tous, y compris ceux qui, me trouvant fâcheux, ne feront rien, ou pire, j’adresse, en souvenir et en anticipation, mes vivantes salutations.
. Robert Fillou
. né 999.963 a.a (après l’art)
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Estimados amigos,
Durante una mañana, improvisando La Historia cuchicheada del Arte, yo escribía: «Todo comenzó un 17 de enero, hace un millos de años».
Gracioso pero, independientemente de lo arbitrario de la fecha, parece que hace alrededor de un millón de años que los seres humanos aparecieron sobre la tierra.
Por qué entonces no proclamar lo que al principio solo fue cuchicheado como un peligroso secreto:
«Hace un millón y diez años, ARTE era VIDA, dentro de un millón y diez años, lo seguirá siendo todavía. Festejemos pues todo el día, sin Arte, para celebrar este inicio feliz y anunciar este fin feliz».
¿En lo profundo de mi pensamiento?: Eventualmente el arte debe retornar al pueblo al que pertenece. ¿Cómo? ¿Y si el Aniversario del Arte era el pretexto para jubilados pagados por los obreros de todo el mundo, a partir del 17 de Enero si se toma como referencia el poema, o de no importa qué otra fecha si no lo es? Al principio un día, luego dos, tres, cuatro, cinco, y a medida que las condiciones objetivas y subjetivas del mundo lo permitan ¿uno, dos, trescientos, y eventualmente (en un millón y diez años) trescientos sesenta y cinco?
Si esto se consiguiera no se precisaría ninguna otra festividad. Los pueblos felices no necesitan ninguna «otra cosa». ¿No? Sea lo que fuere, en Aix-la-Chapelle, hemos decidido crear un precedente.
En Aix-la-Chapelle, el 17 de enero de 1973, nosotros (es decir, todo el mundo: alumnos, obreros, empleados, no solamente «profesionales»), celebraremos
. EL UN MILLÓN DIEZ ANIVERSARIO DEL ARTE.
Una hermosa jornada, esperemos: vacaciones para chicos y chicas festivo para los obreros, museos y galerías desbordantes de flores, banderolas y faroles por toda la ciudad, orquestas, danzas, bailes públicos, fuegos artificiales…
Una jornada hermosa, con su melancólica nota, como todos los aniversarios. Porque ese día, diremos adiós a las artes y a los antiguos artistas, y enseguida comprenderemos a lo coetáneos y a nosotros mismos. Un universo de adioses postreros. A la larga, todo lo que la humanidad debe conservar de lo más humano de las realizaciones humanas, existe un espíritu; lo que resulta útil en ese espíritu. Útil para el viaje individual o colectivo que un día nosotros deberemos alcanzar completamente para escapar de la fuerza de gravedad de este mundo, donde todo lo que se dice, todo lo que se hace, pesa y nos pesa, y únicamente el sol parece capaz de seguir algunos centímetros por encima del suelo.
En Aix-la-Chapelle, nuestra intención es divertirnos mucho. Invitamos a todo el mundo a celebrar. Habrá muy abundante música, cerveza, muchas velas, y un magnífico pastel de aniversario en un salón del siglo XVIII. No habrá ARTE porque hace un millón diez años ARTE era VIDA y dentro de un millón diez años lo será todavía.
¿DESEÁIS PARTICIPAR EN LAS CELEBRACIONES?
La Nueva Galería de Stadt Aachen, es sólo uno de los innumerables espacios donde nos esforzamos en conservar vivo el espíritu del arte (y a los pobres artistas). Nos gustaría que aprovechases la ocasión y celebrases como nosotros el aniversario del arte, en vuestros hogares, a vuestra manera.
Que la vida se abisme entre estas paredes recubiertas de arte. Al menos por un día, recinto para celebraciones. Todo como en carnaval, dejaros llevar. Tú y tu familia, tus amigos, tu «público», festeja, siempre que te apetezca. Propaga la novedad, la esperanza. Invita a todas y a todos, y entre ellos a las mujeres y hombres con las palancas más ocultas de la gigantesca industria artística : sirvientas, conductores, porteros, secretarias, mecanógrafos, impresores… y también, por supuesto, los «hermanos y hermanas enemigos» del mundo artístico: artistas, marchantes, coleccionistas, críticos, directores de museos, *comisarios de exposiciones, asociaciones, instituciones y políticos culturales… (reconciliados al menos por un día).
Continúen la celebración del aniversario del arte, este año, y el próximo, y el siguiente. Será necesario persistir en estos aniversarios bastante tiempo, mucho tiempo, tanto tiempo como el ARTE exista.
Si les es imposible asistir a Aix-la -Capelle, o en otro lugar, envíennos una vela, si lo desean. La encenderemos el 17 de enero. Nuestra intención es encender un millón diez velas en el pastel de cumpleaños.
A todos, incluyo aquí a los que, considerándome entrometido o peor, no harán nada, dirijo, como recuerdo y anticipo, mis más efusivos saludos.
. Robert Fillou
. Nacido en 999.963 d.a (después del arte)
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*El añadido en negrita es del traductor
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