Aitor Francos: «Las gafas de Pessoa»
Aitor Francos (Bilbao, 1986). Ha publicado los libros de poemas Igloo (2011), Un lugar en el que nunca he escrito (2013), Las dimensiones del teatro (2015) y el libro de aforismos Fuera de plano (2016).
NO HABITAR
El cuarto está vacío, aun para
quien lo habita no siendo más que un hombre.
No recibe otra luz que la pobreza,
y ninguna blancura en los papeles.
Mediante la plegaria y el estudio
me desvela la sombra de la cama.
Desentierro palabras
y doy un orden nuevo a la conciencia.
Que se noten las costuras
del monstruo. Que se aparten los poemas,
ese apéndice extraño de mi cuerpo.
Todo el pensamiento cuelga de un clavo.
UNIVERSO
Con que arroje una piedra al horizonte
mi sombra se desplaza
y el paisaje observa atento
el hueco que está dejando en mi mano.
Pinto, en lo invisible,
el abandono de un lugar.
A un tiempo,
la oscuridad, fuera de la ventana,
trata de mantener la postura más difícil.
LEYENDO A COSTAFREDA
La luna no conduce
mi tacto por la luz
y no firma el viento los papeles que se lleva.
Me despierto en la memoria de un muerto.
LA RESPONSABILIDAD DE LA CENIZA
III
En el poema del lenguaje
el estilo amplía su círculo de amistades
a un espejo de mano: concentración y visibilidad.
Y yo aprendo a diferenciar entre una vocal y un pájaro
que desea gravedad
si trato de cogerlo entre las manos. A respetar
el sueño hasta que viste
ropa prestada y balbucea cosas inconexas.
Leer es el acto de caminar descalzos sobre las paredes de la imaginación.
Si el poema nos ve sentados
da la razón a lo que abandonamos.
V
Hay un antes y después
en la danza. Contradicción del giro.
Esa duda que se exhibe en un movimiento
de la profundidad.
Pero la danza no es sueño ya sino
palabra. Significado en contracción, caída
de la transparencia, inspirar
y éxodo,
en la vigilia de lo vivo, respiración
visible en el poema,
un puro intercambio de espacios. Nada
más.
. Palabras que arrastran más de un límite
de viento.